THE PREJUDICE OF LOVE [VKOOK]

"FAMILIA PERFECTA"

Estoy frente al espejo viéndome vestir "normal" como dice mamá, me gustaría poder vestir a mi gusto, poder al menos decidir esto por mí, pero no puedo, mi opinión no tiene voz ni voto desde ese día, el día en que quise compartir mis gustos y mis sentimientos con mis padres; yo siempre los respete, los apoye y nunca contradije sus decisiones, entonces ¿Por qué ellos si podían contradecir las mías?¿porque ellos no me podían respetar y apoyar como yo siempre lo hice?¿estaba mal de la cabeza, loco o enfermo por tener preferencias distintas a todos?¿tan dañada estaba la maldita sociedad? Todas esas preguntas daban vueltas en mi cabeza una y otra vez; antes de que yo confesara mi homosexualidad, por lo visto lo peor del mundo, hace un año en mi casa se vivía un ambiente agradable, pacifico, con mucho amor paternal y maternal hacia mí, enserio yo consideraba a mis padres como los mejores del mundo, por esa misma razón decidí contarles que recientemente me di cuenta que tenía cierta atracción hacia los chicos, digo tampoco esperaba que me aplaudieran y me felicitaran, pero vamos solo esperaba una charla amistosa y su apoyo, pero en vez de eso me gane un moretón en mi pómulo izquierdo, gritos, lágrimas y unos cuantos insultos que jamás pensé que llegaría a oír de mis maravillosos padres; desde ese día solo se respira tensión en el hogar de los Jeon, literalmente todo lo que hago está mal, siempre me reciben con mala cara, cuando no están en el trabajo se dedican a decirme que puedo y que no hacer, como puedo y que no vestir, el caminar el hablar hasta mi forma de ser, lo controlan todo, no dudaría en que un día también quisieran controlar la forma en que como o incluso en la que respiro; pero todo es por mi bien, necesito volver a ser normal para que no hablen mal de mi familia y que mis padres no se avergüencen cuando les pregunten por su hijo que salió defectuoso, es lo que siempre me dicen, claro que con palabras un tanto diferentes, hirientes que aseguran me harán cambiar.

Termine de lamentarme en el espejo para poder ir a mi primer día del 2° año de preparatoria, si bueno al menos de esto no se lamentan mis padres ya que saco buenas notas, pero ahora ni esto bastaba para que al menos me regalasen un felicidades junto a una sonrisa, creo que ahora eso les importaba tres hectáreas de materia fecal; solo les importa que no sea un bicho raro.

Baje a la tortura de todas las mañanas, si exacto, el comedor, donde se respiraba más tención que en todo el día.

-Buenos días- me dispuse a decir por mera cortesía, ya que no lo eran, ni siquiera podía fingir una sonrisa.

-Buenos días- respondió seca, al parecer mamá ya tampoco se le daba bien fingir.

Y bueno de mi padre ni hablar, ni se inmuto. Mi hermano, porque si, tenía un hermano mayor, me contesto con un asentimiento de cabeza, después de todo él era el único que nunca me insulto ni saco el tema para nada, con él podía sentirme verdaderamente yo.

Me dispuse a sentarme y comer lo más rápido que mi boca lo permitía para por fin largarme y poder respirar con libertad. Termine de desayunar, me despedí con un simple- me voy al instituto- como ya se hacía costumbre fui ignorado, solo Namjoon, mi hermano, se dignó a contestarme un- nos vemos luego- que por muy mínimo que fuera me subió un poco los ánimos.

Me monte en mi Mustang, y me encamine rumbo al instituto. Al llegar estacione mi auto y empecé a buscar con la mirada a mi mejor amigo, quien se ha ganado completamente mi corazón, lamentablemente no solo le tengo cariño, por esa razón mi corazón se aceleró demasiado cuando lo vi ahí parado frente a su casillero.

-JIMIN-SHIE!!- grite con mucha euforia llegando hasta el para estrecharlo contra mis brazos, oh dios cuando extrañe su aroma tan exquisita.

-Oh Jungkookie!- exclamo emocionado pero no tanto como yo.

-Jimin hyung te extrañe mucho, acabo de hacer un espectáculo gritándote y tú me respondes así, ¿Qué te pasa hyung?- reclame un tanto preocupado y decepcionado.