Íbamos de camino al hospital, hace ya un tiempo en el que me sentía mal.
Tenía miedo, miedo a que muriera, miedo a que ya no hubiera otra salida que no fuera la muerte. Pero hoy, el doctor acabaría con todas aquellas dudas.Habíamos llegado, el edificio estaba en malas condiciones, las puertas eran de madera en las que se veía la humedad, la pintura se veía acabada junto a otras partes del edificio, el aire que emanaba el lugar era deprimente.
Por mi mente viajaron distintos tipos de muertes, de enfermedades, de familias y personas que posiblemente entraban pero ya no salían como querían.
- Hija, hay que bajar ya, el doctor debe estar esperando- mi madre, tenía el rostro demacrado, había sido madre soltera y se hacía cargo de mi y mis 2 hermanos.
Otra razón por la que este lugar me deprimia, era porque en el mi padre hace 7 años murió en este mismo hospital a causa de cáncer en los huesos, lo vi sufrir por un largo tiempo y siempre intente sacarle una sonrisa pensando que su enfermedad se acabaría si el sonreía.
- Yeon- mire a mi hermano menor, me miraba con preocupación. Pero le sonreí intentando tranquilizarlo, aunque sabía que todo podría pasar ahí dentro.
- Beomgyu, tranquilo- acaricie su mejilla.- No pasará nada malo, y si así fuera, no debes de preocuparte, habrá alguna cura.
~Ojala y así fuera~
- Chicos ya hay que bajar- informo Yoongi al frente.
- Si, es hora- bajé del auto seguido de Beomgyu y Yoongi.
Mire a mi mamá quién sonrió levemente, en sus ojos se miraba la tristeza de varios años, unos ojos café ámbar junto a unas ojeras, su rostro ya no era el de la joven de hace años, era el de una mujer que había vivido sola, llena de preocupaciones y tristezas.
Tome su mano y la estreche, ella contuvo las lágrimas, lo podía ver, no era la única que quería llorar.yo también intentaba hacer que las lágrimas no salieran.
Yoongi me tomo de la mano y la sostuvo fuertemente, me miro con una sonrisa seguido de besar mi frente.
- Yeon, tranquila- apretó el agarre de mi mano y la sonrisa se esfumó.- Estoy aquí, no me iré, siempre estaré aquí, lo prometo.
Asentí mire sobre el hombro de Yoongi y observé el rostro de Beomgyu quien llevaba preocupación en cada una de las partes de su cuerpo.
- Ey Beomgyu- el me miro e hizo una sonrisa falsa.- No te pongas así, todo saldrá bien, ya lo verás.
- Eso espero.
Tome una bocanada de aire, me aferre a Yoongi y comencé a caminar mientras me adentraba al edificio.
Al inicio se podía ver una pequeña capilla en donde algunas mujeres entre llantos suplicaba para que salvarán a sus familiares enfermos, por el otro lado, una vitrina enorme en donde se veían imágenes de santos, y algunos peluches.
Caminamos por el pasillo, en él había una cafetería enorme, en donde habían señores tomando café, pero uno de ellos capturó mi atención, un joven poco mayor que yo, estaba sentado en la esquina con una taza de café, sus ojos llevaba unas ojeras pronunciadas iguales a las de mi madre, su cabello castaño obscuro estaba despeinado, su rostro estaba pálido, el cansancio se le veía a kilómetros, y apenas probaba su café, su cuerpo estaba tenso junto a unos ojos que querían derramar lágrimas pero cuando alguna quería brotar tomaba un poco de café.
- Vamos, no te detengas- Yoongi me jalo hacia el perdiendo de vista al chico.
Mis pies seguían caminando por aquel pasillo en donde al igual que la fachada del exterior, las paredes y las puertas se encontraba de la misma manera.
Lo que más llamó mi atención fue un jardín, enorme, en donde se encontraban algunas enfermeras regando el sesped y las flores, no había ningún paciente lo que llamo más mi atención.
Llegamos al final del pasillo, en él había una mujer sentada frente a un escritorio con algunos papeles. Mi madre se acercó a ella.
- Buenos días, ¿Con quién tiene consulta?
- Buenos días, con el doctor Young Soo.
- Si en un momento, pasen a la sala de espera mientras llega el doctor.
- Gracias- mi madre camino hacia una sala en donde habían otras personas.
Me senté a su lado, frente a nosotras se encontraba una pareja con un niña pequeña, la madre sonreía a la pequeña mientras que el padre derramaba unas cuantas lágrimas. Por el otro lado un joven con una mujer mayor platicaban tranquilamente, el joven sujetaba la mano de la mujer con fuerza mientras le repetía una y otra vez " Todo saldrá bien mamá" la mujer solo asentía. Había una mujer casi de mi edad que me sonrió con ternura, le devolví el gesto, era hermosa, tenía un vestido de color naranja y una cola, recordé al joven y pensé en que eran pareja, tal vez y ella estaba muy enferma aunque no se le notará.
Unos enfermeros captaron la atención de los presentes incluyéndome.
- Aquí estás Park- dijo uno de ellos.
- Está vez tardaron un poco más que la última vez- informo el joven.
Se puso de pie, la piel se me puso de gallina, era un joven atractivo, sus ojos junto a su cabello eran de un café obscuro, su piel era clara, sus facciones eran casi perfectas, sus labios eran carnosos y de un color rosa lo que los hacia irresistibles, la figura de su cuerpo era increíble, pero lo que más me llamó la atención fue la parte trasera cuando vi sus...
- Yeon, ¿Cómo has estado?- el doctor apareció frente a mi interrumpiendo todos mis pensamientos sobre aquel chico.
Mis mejillas ardieron, agache la cabeza para ocultar mi rostro.- Bien doctor, gracias.
- Que les parece si vamos al consultorio.
Asentí rápidamente poniéndome de pie, alce la cabeza para seguir al doctor hasta el consultorio, pero cuando iba a salir de la sala, choque con el chico. El solamente sonrió y me dio paso para salir.
- Adelante, fue un error mío- dijo el chico frente a mi.
No se miraba enfermo, por donde lo vieras, el se miraba bien, aunque las apariencias siempre engañan.
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VORES FARVEL _†Park Jimin†_
RomansaAlgunos de los acontecimientos estan basados en hechos reales. ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° Mi Yeon una joven de 22 años tiene una enfermedad terminal, su madre junto a sus hermanos deciden llevarla al hospital hast...