Aiko PoV
Desperté a la mañana siguiente, algo agotado por la noche anterior, me levanté y fui a ducharme para después preparar el desayuno que insistentemente y de manera molesta me pedía Kyle, era algo molesto eso, ya que él no hacía nada y era yo quien mantenía la casa y pagaba todas las deudas, había casos en los que tenía que pedirle dinero prestado a Osamu.
Le serví huevos con tocino, a lo cual desprecio pero por su hambre tuvo que comerlos.—¿No pudiste cocinar otra cosa?—decia molesto.
—Kyle, ya no eres un niño pequeño, es lo que hay, si tanto te molesta lo que desayunas.—deje caer bruscamente la espátula al lado de el, impactandola sobre la mesa. —¡Puedes buscar un trabajo y cocinar lo que se te dé la gana, por que aquí yo soy el que mantiene todo!—molesto fui a la cocina a servirme mi café en un termo y regrese al comedor. —Me retiro por qué tengo trabajo que hacer.
Antes de retirarme, sentí como Kyle me jalaba bruscamente del brazo y me clavaba bruscamente las garras en el brazo. Di un gruñido por el dolor para después recibir un fuerte puñetazo en la cara.
—¡A mí me respetas!—fue lo único que escuche de el antes de que el saliera de la casa, actuando como si nada hubiese pasado.
Me levanté para ir a verme al espejo, y evidentemente ya tenía algo de sangre saliéndome de la nariz. Rápidamente fui a limpiarme mientras pensaba en alguna excusa para que Osamu no sospechará nada, pero por lo terco e insistente que era, sabría toda la verdad; sin más solo me limpie, limpie el café derramado para servirme uno nuevo y salir de mi hogar.
Llegué a la comisaría después de una media hora de recorrido, intentaba no hacer contacto visual con nadie y si lo hacía, fingía estar tranquilo aunque por dentro, estuviera destrozado; llegue a mi oficina y me senté en el escritorio, en el mismo había algunas carpetas de casos activos, incluyendo el de los ladrones del otro día, decidí enfocarme más en nuestro más reciente caso, había papeles donde describían a detalle lo sucedido la noche anterior, las fotos de los asaltantes y las pistas encontradas. En aquel momento que analizaba todo, entro Osamu algo apresurado, ya que había llegado tarde.—Lo siento, había un tráfico atroz y no te encontré en casa.—dijo.
—N-No importa.—conteste algo nervioso. —Vine en taxi, pero de igual forma había tráfico.
—¿Ahora por qué pelearon está vez? Y no me lo intentes negar.—se sentó en la silla frente a mi escritorio y me miró fijamente.
—Tenemos mejores cosas que hacer, dejemos mi relación de lado.—dije sin siquiera dirigirle la mirada, ya que la tenía fijamente a la carpeta que observaba. —¿Algún tipo de animal antropomorfico que lleve alas? Que no sea ningún tipo de ave o dragón.
—Iba a decir un Griffo, pero esos van dentro de tu categoría que pediste que no dijera.—contesto mientras observaba al techo sin dejar de pensar. —Ese canaya nació con una especie muy rara, nos será difícil encontrarlo.
—Al menos sabemos que su compañero es un toro, pero el problema es investigar a todos los toros que viven en la ciudad.—conteste. —Necesitamos pistas más claras para poder identificar a ambos, sobretodo a nuestro sospechoso alado.
Osamu me pidió las fotografías que se tomaron de las cámaras de seguridad, y se las di. Comenzó a observarlas detalladamente para intentar identificar al sospechoso alado, ya que evidentemente no se podría tratar de un dragón o algún tipo de ave. Debatíamos sobre las posibilidades de que fuera algún dragón o ave, pero tenía las alas integradas a sus brazos por lo que pudimos observar a detalle tiempo después, y así pasamos unas horas, intercambiando opiniones.
—¿Qué hora es?
—Son las 11:30 AM, creo que esto de estar analizando nos quita el tiempo.—el felino grande se puso de pie. —Mejor vayamos a dar nuestra vuelta de vigilancia, tal vez así se nos ilumine la mente y nos de algunas ideas.
Asentí, me puse de pie y comencé a guardar todos los papeles en un cajón de un mueble metálico donde ordenaba mis casos concluidos y expedientes de criminales; de ahí nos fuimos a la patrulla a vigilar por todas las calles.
Ya en la patrulla, Osamu conducía como siempre acostumbraba, mientras que yo miraba al frente y en ocasiones a los lados para cerciorar que todo estuviera en orden. Intentabamos en si encontrar alguna pista que nos señalará el paradero de los criminales, o encontrarlos de mera casualidad por la calle, pero no obtuvimos nada, lo único que logramos hacer fue detener a un chico de aproximadamente 17 años, un pantera que le gustaba golpear e invadir propiedades privadas, pero de resto, todo normal.
Dieron las 8 PM y era mi hora de salida, ya iba en camino a mi casa junto a Osamu en la patrulla, rondaban en mi mente muchas cosas: la discusión que tuve con Kyle en la mañana, el misterioso vándalo y lo que podría hacer en un tiempo cercano; repentinamente abrí los ojos ya que había tenido una teoría que podría ser verídica y la única.—Osamu ¿Qué otro animales tienen alas?
—¿Sigues con eso? Yo creo que es mejor que esperemos a que nos lo encontremos.—respondio el león.
—No, es que si no es un dragón, ni mucho menos un ave ¿Que podría ser? Tengo una idea de que podría ser, pero no sé si sea la definitiva.—conteste.
—¿Y esa especie puede ser?
—Un murciélago, solo piénsalo, y no nos pasemos al lado fantasioso, por qué dudo que sea una especie de híbrido con demonio o ángel.
—Puede ser Aiko, puede ser.—freno la patrulla frente a mi casa y siguió pensando. —¿Mañana descansas no? Quería invitarte a comer, claro, si es que el celoso e imbécil de tu novio no te amarra y te secuestra.
Me baje de la patrulla y confirme que mañana era mi día de descanso y que yo le avisaría si salíamos a comer juntos como los buenos amigos. Sin más se despidió y se alejó; por mi parte yo fui a mi casa, pero al estar en la entrada, escuchaba ruidos raros, así que sin más solo entre con cuidado y en silencio par investigar mejor, temía por que alguien estuviese dentro de la casa y le hubieran hecho daño a Kyle, pero al llegar a la habitación me topé una desagradable sorpresa, que a día de hoy desde que me separe de Kyle ya hace mucho tiempo, sigo sin perdonar por completo.
—¡¿Me puedes explicar por qué carajos me haces esto?!—miraba a Kyle muy molesto, mientras que el se cubría con las sábanas ya que estaba desnudo y en compañía de un tigre.
—Oh, no te preocupes, el ya se iba.—contesto con ironía y tono burlesco mientras le indicaba al tigre que se retirará.
Cuando el tigre se terminó de vestir, Kyle le dijo que se verían otro día, y después dirigió la mirada hacia mi.
—Yo hago lo que quiera, además, nuestra relación no ha estado del todo bien desde hace mucho t...,—le di una fuerte bofetada interrumpiendo su absurda explicación.
—¿Cuánto llevas con el?—pregunte furioso.
—Hace 4 meses que salimos, pero tú jamás te diste cuenta.
—Tal vez, pero Osamu si lo sabia y me lo dijo, pero quería ver si tenias los pantalones para decirmelo.—enojado me retire de la habitación para después salir de mi hogar.
Decepcionado me fui a dar una larga caminata para despejar mi mente y esperar a que él se retirara de la casa, fue la gota que derramo él vaso; pase por unos callejones cuando repentinamente sentí como alguien me jalara hacia el mismo reteniendome y cubriendo mi boca para evitar que gritara.
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Dos Destinos, Un Amor [Furry/Yaoi](Terminada)
FanficAiko y Osamu, dos mejores amigos que han estado juntos desde la escuela militar, logran su sueño de ser agentes de policía, ambos hacen sus vidas por separado, Aiko logra conseguir una pareja llamado Kyle, un puma de personalidad que con él tiempo c...