Your favourite guy.

Capítulo 8.

Álvaro abre los ojos poco a poco y mira a su alrededor. Tiene un dolor de cabeza insoportable, y al incorporarse siente cómo su estómago se revuelve provocándole náuseas. Mira extrañado la cama donde está y a la chica que hay al lado. También la habitación, no le suena de nada.

Mientras busca su ropa, que está tirada por el suelo, encuentra una de las bolsitas que tenía en el coche. "No puede ser" piensa Álvaro.

-Buenos días. -Dice la chica dedicándole una sonrisa a Álvaro.

-Buenos días. -Responde él mientras sigue buscando su ropa. -Mira... Lo siento. No sé ni cómo te llamas.

-María. -Responde la chica algo molesta. -Sabía que ibas mal, pero para tanto...

Álvaro la mira y arquea las cejas. Cuando termina de vestirse se sienta en el borde de la cama y le pide a la chica que le cuente todo lo que recuerde de la noche anterior.

Mientras María le explica a Álvaro lo que pasó anoche, el chico empieza a recordar.

Poco a poco recompone la noche anterior hasta el momento de llegar a casa de María. Álvaro se levanta y da vueltas por la habitación algo aturdido.

María se levanta de la cama, está en ropa interior, y Álvaro centra su mirada en ella. La observa con detenimiento y se muerde el labio inferior. Le gusta mucho esa chica, y no se arrepiente de habérsela tirado, aunque Alicia cruza su mente constantemente.

-Venga, relájate. -María se coloca detrás del chico y pasa sus manos por sus hombros. 

Álvaro echa la cabeza hacia un lado y María comienza a darle besos por la parte descubierta de su cuello.

Álvaro se gira y agarra a la chica por la cintura. Comienza a besarla y a acariciar su cuerpo.

-Si te lo hago consciente disfrutarás el doble, nena. -Susurra Álvaro en el oído de la chica, provocando que ésta se estremezca.

-No soy de las que repiten. -La chica sonríe y se aparta un poco de él.

-¿Cómo? ¿Me estás rechazando?

-Llámalo como quieras... Pero no suelo repetir con un chico. Tendrías que currártelo.

Álvaro sonríe mirándola.  Por su cabeza se cruzan mil cosas, y una de ella es la escena con Alicia la noche anterior. 

"Quizás María me ayude..." piensa.

-Esta noche, a las nueve en punto te paso a buscar. No me gusta esperar. -Álvaro se recompone y sale por la puerta.

Cuando entra a casa su madre corre a abrazarle. Le repite mil veces lo preocupada que estaba por él, lo que le provoca ternura al chico.

Entra en su habitación y se tumba sobre la cama. Duerme un poco hasta que el sonido de su móvil le despierta.

"Te quiero." lee Álvaro en la pantalla de su móvil. Es de Alicia.

"Mentira." responde él.

Alicia está en su habitación, no puede parar de llorar recordando lo que ocurrió anoche. No puede creer que Álvaro se haya convertido en lo que se ha convertido... No deja de darle vueltas.

-¿Se puede? -Salva toca la puerta entre abierta.

-Claro. -Alicia se incorpora.

-Tenemos visita... Dani ha venido a invitarnos al cine. 

-No me apetece. -Alicia se limpia las lágrimas.

-Venga, Ali, no puedes estar así siempre por ese chico... Salgamos con Dani, seguro que lo pasamos bien.

Alicia resopla pero finalmente accede, en el fondo Salva tiene razón. Se da una rápida ducha y se viste.

Cuando sale al salón ve a Dani sentado en uno de los sofás sonriéndole amablemente. 

-¿Nos vamos? -Dice Salva mirándoles.

-¡Claro! -Responde Dani.

Los tres pasean por Madrid sin dejar de charlar. Alicia se está riendo mucho con Dani y está consiguiendo dejar de pensar en Álvaro un rato. Aunque de vez en cuando aparece por su cabeza. Pero siempre que esto pasa Dani es capaz de detectarlo y sacarle una pequeña sonrisa a la chica.

-Ha estado bien. -Dice Dani cuando los tres vuelven a casa.

-Sí, bastante. Podemos volver a quedar otro día. -Dice Alicia sonriente.

-¿Por qué no te subes a cenar, Dani? -Salva mira a Alicia que asiente.

-Sí, podemos pedir pizza. -Dice Alicia mirando a Dani, que le dedica una sonrisa.

-¡Claro!

Los tres suben las escaleras y Salva abre la puerta. Al entrar hay un papel en el suelo. Es un sobre blanco donde pone "Alicia".

Salva mira a la chica y se lo entrega.

Alicia lo abre y lo lee en silencio. Mientras lee las lágrimas empiezan a rodar por sus mejillas. Salva la abraza cuando la chica termina.

-Es Álvaro. Es Álvaro. No puede hacerme esto. -Repite Alicia.