Liam (POV):- Verás, hace tiempo le vi a Sam un moratón en el costado del abdomen, cuando le pregunté contesto bastante seca, sin embargo, no quise indagar más. La verdad que no le di demasiada importancia. Después de ese día pude darme cuenta de que alguna vez ha ido al instituto con un cardenal en sitios diferentes. Alguien que no la conociese o que simplemente la ignorase no se daría cuenta de lo evidente que es, el que alguien le pega. – Comencé a ver todo rojo, quería perder el control y destrozar todo a mi paso. Sin embargo, no lo hice, necesitaba saber todo lo que Kayla sabia. – No se Liam, mis sospechas me llevan a que le maltratan, su padre la maltrata. Ella vive simplemente con su padre y nunca habla de él. Alguna vez la he dejado en casa, y solamente me cruce una vez con ese señor, y un jodido escalofrío me recorrió todo el cuerpo. – Me puse de espaldas a ellos agarrándome el pelo con fuerza.
¿¡Qué clase de mierda estaba viviendo Sam!? Sentía una impotencia increíble, el estar yo aquí y ella allí, sufriendo dios sabe qué. Todo apuntaba a que su maldito padre le estaba maltratando y yo me iba a encargar de sacarla de ese infierno que tenia como casa, iba a darle un hogar y todo mi amor. Iba a sanar su corazón para que volviese a brillar como debe, mi bonita iba a estar bien.
- Su padre le pega. – Solté con repugnancia. – Todo indica que es el quien le esta maltratando, Sam solo le tiene a él, y en su casa no hay nadie más. – Kayla me miro con una ceja alzada y una sonrisa socarrona. - ¿Qué?
- Vaya Liam, no sabía que eras todo un acosador. ¿Ya le has tomado una muestra de sangre mientras dormía? – Dijo sarcástica mientras yo rodaba con ojos.
- Eres muy graciosa. – Dije mirado de reojo a Enzo, quien en ningún momento había soltado la mano de Kayla, como si hacerlo le fuese a hacer daño.
Bien, eso me daba envidia, sana, pero envidia. Anhelaba tener eso con Sam, pero me iba a esforzar con creces para poder tenerlo, vivir nuestra historia de amor.
- Pienso lo mismo tío, pero necesitamos pruebas. – La voz de Enzo me saco de mi trance. – Me encantaría entrar ahí y matarlo. – Dijo encogiéndose de hombros. – Pero no debemos hacer eso, necesitamos tener material para poder chantajearlo. – Asentí viendo como Kayla miraba orgullosa y enamorada a Enzo.
- Eso es.
- Bien, estoy de acuerdo. ¿Qué tal si ponemos cámaras en su casa? Por las mañanas su padre esta trabajando y Sam esta en el instituto. – La ceja de Kayla volvió a alzarse.
Si vale, igual he hecho una pequeña investigación y he vigilado la casa de Sam varias veces. Pero eso no me hace un acosador, ¿no? Ella es mi mate, y necesitaba aliviar el dolor de mi pecho viéndola en las sombras.
- No digas nada, que estoy viendo como esa boquita tuya va a soltar alguna barbaridad.
- Para nada... - Soltó irónica.
- Bueno Liam, tomate descanso de la manada hasta la semana que viene. Pero el lunes te quiero recuperado, eres el Beta de Trisquel y tienes que hacer honor a ese título, ¿de acuerdo? – Asentí convencido y totalmente dispuesto, ahora tenia una motivación para no beber hasta perder el conocimiento. – Llama al Delta, tiene una buena colección de cámaras de espionaje, él nos explicara como debemos colocarlas y como transmitir la señal a tu dispositivo móvil.
- Si Alpha, ahora mismo estoy en ello.
Sali de mi habitación con el móvil en la mano, dispuesto a poner en marcha el plan para salvar a mi bonita de aquel agujero negro donde estaba viviendo.

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Mi perdición. #MT3
WerewolfÉl es Liam Wells, con una personalidad arrolladora. No es el típico chico malo, al contrario, es alguien tierno, romántico, y simpático. Él es él Beta de la manda Trisquel, y su vida de un vuelco cuando encuentra a su chica, su alma gemela, su mate...