i don't know you. |m a r k h y u c k|

:¨·.·¨: I.

-repasemos el plan una vez más.- dijo haechan, serio y un poco asustado.
-entraras a tu casa, luego, harás tus maletas mientras entretengo a tus padres, cuando termines de hacerlo, les preguntaré si puedes salir, luego tiras tus maletas por la ventana, las recogemos y nos vamos al aeropuerto.- dijo Mark igual de serio, pero con un poco de valentía.

Ambos chicos se dirigieron a la puerta principal de la casa de haechan, allí dentro estaban sus padres, un poco preocupados porque no había llegado hace cinco minutos.
Haechan se dirigió a la puerta con mucho miedo, pues no sabría si este plan resultaría como ambos chicos pensaban.
Haechan se paró frente a la puerta.
Abrió lentamente esta.
Ya abierta entró a casa.
-hola.- dijo el pelirrojo y subió rápidamente a su habitación. Tan rápido como llegó empezó a empacar todas sus cosas, bueno, la mayoría.

Lo siguiente era que Mark fuera a la casa de éste, y así fue.
Se acercó lentamente y golpeó la puerta suavemente.
Alguien fue a abrir la puerta. A Mark le venían demasiados pensamientos a la cabeza. Tenía miedo.
-¡Mark!- dijo la madre de haechan después de abrir la puerta.
-hola señora lee.- dijo sonriendo junto a esto haciendo una reverencia.
-ven, pasa pasa.- dijo la señora lee indicando a Mark.
Mark entró a la casa, había estado allí una vez, cada vez que la ve, le sorprende más lo grande que es, y claro que debe ser grande para estar con tres chicos y ambos padres.
-¿qué te trae por acá?- dijo la señora con una gran sonrisa.
-vine a preguntar si haechan puede salir.- Mark al decir eso tenía miedo, no sabía que podían responder, si era un "no" todo el plan de ambos se arruinaría.
-claro que sí.- dijo la señora feliz, al igual que antes; con una gran sonrisa.
-gracias.- dijo Mark fingiendo una sonrisa.

Haechan ya estaba listo, ya había empacado todo lo necesario. De acuerdo al plan, haechan arrojó las maletas por la ventana, por suerte sin generar ningún ruido. Bajó las escaleras y se despidió de sus padres y sus hermanos, por última vez los vería, o eso era lo que creía. Claro que la acción tan rara de haechan le sorprendió a sus padres, haechan no hacía nunca eso.

Ambos chicos salieron de la casa de haechan, ambos felices por el plan que había resultado bien.
Ambos, muy felices, se dirigieron al aeropuerto.
Ya llegado, fueron directamente a sacar los boletos de avión.
-vamos.- dijo Mark, mientras llevaba a haechan con los dedos entrelazados. Haechan no se mueve, el mayor se da cuenta de esto y lo mira.
-¿qué pasa?- dijo el mayor acercándose.
-nada, solo... no estoy seguro.-
-no es momento de arrepentirse. vamos.- dijo Mark llevando casi arrastrando al menor, pero haechan tuvo que aceptar.

Ambos chicos, con catorce y trece años, tenían el sueño de convertirse en cantantes, y el gran sueño de estar juntos por siempre.