[ único ]

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Seokjin seguía los pasos de su amigo alrededor de su cabaña, intentando hablar insistentemente con él mientras lo veía sellando cajas alrededor sin ninguna consideración de lo que intentaba hablar.

Yoongi parecía demasiado entusiasmado porque Seokjin, luego de cientos de años viviendo en esa horrible cabaña en mitad del bosque, húmeda y para nada cómoda, hubiese decidido ir a vivir a la capital.

Aunque si era honesto, no había quedado otra opción luego de que el más joven llegará quejándose sobre lo solo que se sentía y lo mucho que extrañaba a su mejor amigo, y de cómo apenas y podía encontrar un método de transporte para llegar a su hogar escondido entre todos esos acres de bosque solitario, lleno de animales salvajes y muy aterrador.

Él creía que era una pésima idea, incluso si tenía un excelente autocontrol sobre su sed de sangre, luego de cientos de años sin alimentarse con más que pequeños animales y tal vez algún que otro oso, estar rodeado por la jugosa sangre de los seres humanos por todos lados en algún momento lo tentarían más de lo que podría contenerse.

-- ¡Ah, vas a adorar el lugar que conseguí para ti Jin! --el pelinegro habló con entusiasmo, finalmente girando sobre sus pies para chocar con el cuerpo de su amigo, Yoongi soltó una risa para alejarse-- gracias a todo el dinero que he ahorrado nos he comprado una bonita casa y un edificio en construcción, ya sabes, la ciudad está recién formándose y eso nos ayudará a vivir bien por los próximos años.

-- Yoongi, sigo creyendo que esto es una pésima idea --el castaño informó, su mano pasando con delicadeza a través de los mechones suaves de su cabello, cuidadosamente peinados hacía atrás dejando su frente expuesta-- un vampiro yendo a la capital, teniendo miles de personas a merced con su deliciosa sangre. Suena como una tragedia para mí.

-- Vas a estar bien hyung, has mantenido tu autocontrol por ¿cuántos años, ochocientos?

-- Mil doscientos años, tal vez más.

-- ¿Lo ves? No deberías de estar tan preocupado --Yoongi agitó la cabeza aún con esa sonrisa suya tan característica y corrió a abrazarlo, sabiendo que su amigo no podría negarse-- va a estar bien, lo prometo, mientras estemos tú y yo juntos nada saldrá mal hyung.

-- No entiendo cómo es que dejé que un sujeto tan manipulador como tú se me pegará como lapa --Seokjin se quejó en voz alta, sus ojos rodando con notable molestia, aunque por el tono de su voz el pelinegro podía decir que no estaba enfadado enserio-- lucías tan indefenso cuando te encontré en esa casa vieja, quien diría que terminarías siendo un hechicero ¡y de los buenos!

Yoongi soltó una risita y golpeó débilmente el antebrazo de su amigo, sintiéndose avergonzado, sabía que no estaba hablando enserio después de todo, ellos eran prácticamente mejores amigos y solían bromear de esa forma.

-- ¿Listo? --preguntó el más bajo de ambos, sujetando su mano mientras sacaba de entre medio de sus bolsillos su varita, bastante gastada y en mal estado-- probablemente tenga que dormir apenas nos haga aparecer allá, es más equipaje del que creí y es una distancia larga.

Seokjin asintió, ligeramente alterado, aunque no visiblemente afectado, simplemente las apariciones con Yoongi siempre lo dejaban con vértigo o una sensación similar que duraba un par de horas y era algo a lo que nunca había podido acostumbrarse.

La pálida mano se agitó con suavidad y comenzaron a desaparecer junto al resto de maletas, el ambiente que comenzó a hacerse presente un par de minutos después en una vista brumosa descolocó a Seokjin por un segundo.

Por supuesto que había vivido lo suficiente como para no sentirse afectado por el cambio, había vivido civilizaciones enteras en guerra, imperios destruidos, monarquías corrompidas, revoluciones y hasta el inicio de población de algunas ciudades, pero nunca había estado tan asustado de lo mucho que el mundo parecía cambiar, avanzar a pasos agigantados que lo hacían sentir más y más la brecha generacional del momento en que había sido creado como un sangre pura.

between blood and modernity ; jinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora