Carta sin destinatario (UNO)
Amor, aunque no me lo creas es lo que siento por ti, un amor contaminado con locura. Te amo y no lo notas. Te amo y te vale. Te amo y solo te importa tu reputación. Te amo y te alejo de mi. Espero y no te duela lo que dije esa vez que hablé contigo la última vez, no fue para hacerte sentir mal o idiota, lo dije porque ya no podía seguir lastimándome. Te veía feliz con esa persona que, me dijiste, conociste el amor. Mi intención jamás fue lastimarte, mi intención era alajerte de algo que no era para nada bueno para ti. No soy buena para tu vida, jamás lo seré. Si te hice daño lo siento. Si te hice daño ya no me busques. Si te hice daño ¿por qué me seguiste? Te dejé muy claro lo que quería, quería alejarte de mi. No porque quisiera sino porque lo necesitabas. Tal vez no me entiendas, pero después agradecerás que te haya alejado de mi lado, tal vez pase mucho para eso, pero notarás que fue lo mejor para ti. Es por tu bien. No quiero que creas que no te quise, eso ni lo pienses, te amo y eso será siempre. Lo peor es que, de entre tantas personas, me tocó vivir...no, corrijo, me tocó no vivir con el amor de mi vida. ¿Cómo crees que voy a olvidarme de ti? Todo me recuerda a ti. Estás en todo.
Eres tú quién se ganó mi corazón, mi atención, mis desvelos y mis pensamientos. Te quiero en mi vida como no sabes, pero tu no me quieres en la tuya como quisiera.
Si no le hubiera puesto un alto a eso seguramente mis ganas de decirte lo que pienso se convertirían en gritos.
Te amo y nunca lo sabrás.