Carta sin destinatario (SIETE)
Sabía que pasaría esto, soy tan idiota, no me queda nada de dignidad. Te perdoné, y un así, por todas las veces que te perdoné, no te das cuenta de mis verdaderos sentimientos hacia ti. Tan ciego estás por el amor que a ti tampoco te corresponde.
¿Recuerdas esa vez que te reclamé — la única diría yo — que no me escuchabas y ambos terminamos con lágrimas en las mejillas? Pues te digo que, aunque volvimos a ser amigos,no volvió a ser lo mismo.
Ese día me refería a que escuches todas las cosas que me pasa, porque eso eso lo que hacen los mejores amigos, contarse todo lo que les pasa. No me refería a que ya no quería escucharte, claro que quiero escucharte, me muero por saber de ti. Sin embargo, me quitaste ese privilegio, recurriste a no escucharme y que yo tampoco te escuche. Se lo cuentas todo a otras personas cuando me tienes a mi frente a ti. Creo que solo soy tu mejor amiga de nombre. Pregunto por lo que pasa en tu vida, pero solo me dices «Te lo cuento luego» vuelvo a preguntar y la misma respuesta obtengo. Para luego es tarde.
A pesar de que me duela escucharte quiero hacerlo, quiero saber cómo vas con ese amor que tampoco te corresponde. Era el único tema de conversación ¿lo recuerdas?
¿Sabes por qué me duele escucharte?
Primera razón: Porque me duele saber que te hacen daño porque parece que tu vida se basa en desgracias.
Segunda razón: Porque se ve que la amas. Cada vez que hablas de ella se puede ver el destello en tu hermosos ojos negros.
Tercera razón: Porque solo hablas de ella.
Cuarta razón: Porque me repites que la amas.
Quinta razón: Porque te amo.
Quiero escucharte otra vez, no importa lo que cueste, lo soportaré.
Te amo y nunca lo sabrás.
