My favorite uncle - Joerick |TERMINADA| •Season 1•

18

Una parte dentro de Erick se sentía demasiado mal por lo de su tía mientras que otra, solo disfrutaba.

-Erick, está bien que cuides a un niño. -dijo su mamá acercándose a él- pero creo que quizás debiste pedirnos permiso.

-Lo sé, pero ni modo. -dijo el oji-verde

Todos voltearon a ver a Lucia, la cual ya estaba volviendo en si después del desmayo.
Su mamá la ayudo para que se siente cómodamente, no hay que olvidar que es una mujer embarazada.

Una vez ya en si Lucia, miro al niño que aún seguía en los brazos de su sobrino, no podía quitarle la mirada de aquel chiquillo que aunque estaba en los brazos de Erick, jugaba con un pequeño carrito en sus manos.

Era un niño grande, Lucia aún recordaba todo el daño que le hizo a ese niño e incluso se puso a pensar que Jack hizo un gran trabajo en cuidarlo pero aún así ella seguía guardando odio hacia el.
Jamás se va a olvidar el asco de persona que fue con ella, las veces que la hizo suya sin que ella quisiera. Muchas veces ella pensaba que quizás en algún momento podrían haber sido la pareja feliz pero desde que se enteró de que ese mocoso iba a llegar a su vida, prefirió largarse y como ella dice siempre...fue la mejor decisión que tomo en su vida. Porque ahora tiene a Joel y nada, ni nadie va a lograr que ellos se separen, ni siquiera Jack y mucho menos el padre biológico del bebé que espera.

-Bueno Erick, suerte en tu trabajo. -le dijo uno de sus tíos.

-Gracias, pero no es un trabajo. -dijo el menor mientras jugaba con el pequeño- conocí hoy al papá de Jack, es un gran padre.

-¿C-conociste a su papá?. -preguntó Lucía mientras trataba de procesar todo lo que estaba pasando.

-Si, lo conocí hoy. -dijo el menor viéndola, se podría decir que Erick disfrutaba ver como su tía estaba nerviosa por lo que estaba pasando- Jack se quedará con nosotros mientras su papá está de viaje, por el momento yo estoy a cargo de él.

-¿Cuánto se quedará el niño bajo tu cargo?. -pregunto su padre

-No sé, pero una vez que el este de regreso me avisará y vendrá el mismo a retirarlo. -dijo con una sonrisa el menor.

Lucia estaba nerviosa, todo esto era mucho, necesitaba a Joel, quería irse del país ahora.
No estaba preparada para esto, quería irse ya o que la tierra se la tragara. No sabía muy bien como Jack se contactó con su sobrino pero lo odiaba más que antes.

Joel llegó a casa y todos comenzaron a cenar, incluso el moreno pregunto quién era ese niño a lo que todos comenzaron hablar sobre que Erick ahora era niñera.
Luego de la cena cada quien busco su casa, para Erick ya era hora que se vayan, se estaba cansando de ver todos los días a su familia e incluso tenía las ganas de preguntar si es que nadie tenía casa.

Ahora Erick se encontraba acostado en su cama y a su lado estaba el pequeño Jack, quien dormía tranquilamente. Erick solo sonrió, sabía que el niño no tenía la culpa de lo idiota que ha sido la madre e incluso creía que le estaba agarrando odio a su tía.
Se acomodó mejor en la cama para poder admirar a su primo, se veía inocente y su rostro reflejada una tranquilidad pura.

-La culpa la tiene tu mamá, tú no. -susurro el menor- sabes, voy hacer que tu mamá diga la verdad, que deje de negarte ante todos y también voy a descubrir cada secreto que esconde.

Y así continuo la noche, un Erick abrazando al pequeño mientras ambos dormían.

A la mañana siguiente, Erick se levantó y no vio al pequeño junto a su lado. Se levantó lo más rápido y comenzó a buscarlo, gritaba su nombre con el fin de poder encontrarlo.

-Jack. - decía una y otra vez Erick mientras bajaba las escaleras.

Estaba asustado, tantas ideas se le vinieron a la mente justo ahora. Le prometió a su padre que lo iba a cuidar y ahora ni sabía dónde está.
De seguro su mamá sabía que sucedía, así que fue directo a la cocina y fue hay donde se llevó la sorpresa de que su mamá le estaba dando de comer al pequeño.

-Diablos, mamá. -se quejó Erick mientras trataba de tranquilizar su respiración.

-No tenías porque asustarte, el niño se levantó antes que tú y aproveché para cambiarlo e incluso alimentarlo. -dijo su mamá mientras le daba la última cucharada de una papilla que había hecho especialmente para el pequeño- listo, te comiste todo pequeñín.

El pequeño solo se reía y Erick miraba sonriendo la imagen de ver a su madre junto al pequeño que se está ganando su corazón tan rápido.

La mañana pasaba muy rápido, el papá de Erick luego de desayunar fue a su trabajo. Erick aprovecho que Jack estaba jugando mientras veía la televisión para ayudar a su mamá en la casa.
Luego de que terminara de ayudar, el menor fue a cambiarse, si, desde que de levantó no se había cambiado.

En otra parte, Lucia y su madre habían llegado a la casa del ojiverde. Pasaron por la sala y vieron al menor jugando. Sentimientos que ni la misma Lucía no sabía de donde salían.

-Tu tía ha de estar en el jardín, iré a verla. -aviso su madre mientras se alejaba y iba rumbo al jardín.

Lucia solo asintió mientras aún miraba al niño, todo lo que vivió con Jack, el padre del niño, paso rápido por su mente.
Ella se acercó con ira hacia el niño mientras le tiraba sus juguetes y se agachaba hasta llegar donde el menor.

-Mira mocoso. -hablo con odio mientras agarraba con desprecio la camisa del menor- ni tu, ni tu padre me van a venir a joder mi vida.

El odio la estaba destruyendo, odiaba tanto al niño como a su padre, lo único que le podría hacer ahora es tirándolo de un lado a otro. El niño solo lloraba, la chica que lo cuidaba en un tiempo también lo golpeaba y ahora otra persona lo estaba haciendo.

-Cállate!. -grito Lucia mientras le dio una cachetada- cállate maldigo mocoso! Te odio! Te odio tanto!

Los golpes eran más fuertes y constante para el pequeño Jack, quien lloraba y gritaba para que lo escuchen.

Unos brazos la separaron del niño y ella no quería, quería seguir golpeándolo hasta cansarse.
Mientras su madre, su tía y su sobrino se acercaban rápidamente a ver qué sucedía.

-¿Qué mierda te pasa, Lucia?. -dijo su madre mientras veía como el pequeño Erick abrazaba junto a la madre de este, al pequeño Jack- si Joel no te agarraba, tu hubieras golpeado peor a ese niño.

Lucia reaccionó de su odio cuando escucho el nombre de Joel, ahora se encontraba más nerviosa, su Joel la había visto como golpeaba a un niño, sabiendo que pronto serían padres.

Joel la dejo en el mueble y la enfrentó.

-¿Qué demonios tienes en la cabeza?. -le gritó un Joel desesperado.

-Y-yo no sé. -gritaba una Lucía mientras comenzaba a llorar.

-Yo sí se.-está vez la enfrentó Erick mientras la miraba con odio- anda Lucía, diles a todo quien es Jack Vargas y lo que significo en tu vida.

Los nervios se aumentaban cada vez más en Lucía, odiaba más al idiota de Jack al igual que el mocoso que estaba en estos momentos con su sobrino.

-No sé de qué hablas. -seguía diciendo Lucía mientras lloraba

-Ya basta!. -grito Erick, estaba cansado de las mentiras que hacía su tía- porque demonios sigues empeñada en seguir negando que Jack es tu hijo!. -la ira y el odio esta vez lo estaba cegando a Erick- Si tía, yo sé toda tu jodida historia que existió entre Jack Vargas y tú, deja la maldita farsa.

Todos miraban confundidos la escena y Lucía solo quería correr, correr y matar con sus propias manos a Jack. Por volver a meterse en su vida, otra vez.