Págame con tu Cuerpo

7 -Cholo Caliente

Eran aproximadamente las 6am y Joaco ya había quitado su ropa y sábanas manchadas por el resultado de aquel sueño tan malviajado.

Joaquín salió silenciosamente de su habitación con sus deplorables sábanas pegajosas directo al cuarto con la lavadora, hubiera salido todo bien si una mano no se hubiera puesto sobre el hombro del pequeño llegando de sorpresa por detrás.

Liz: Bebe a donde vas? -Pregunto la madre del chico extrañada.

J: AHHH MAMÁ!!! Y-Yo n..o hacia nada -Respondió el chico después del susto causado por su madre- Tu a donde vas?

Liz: Ire con Ren al yoga, si vas temprano es un poco más barato y quiero comenzar a ahorrar... Bebe a donde llevas tus sábanas? -Pregunto señalando la bola de sábanas que Joaco cargaba.

J: Ay Mami, yo... quería ayudar con la limpieza y pues comencé desde temprano y con la ropa de la cama ah y mi ropa también. -Respondio el chico hundido en vergüenza.

Liz: Bebé están limpias tus sábanas apenas las lave y puse ayer.

J: Ohh no lo sabía mami, pero es que las arrastré por el piso y pues mejor lavarlas, no te preocupes yo lo hago -Joaco trataba de huir hacia la lavadora pero su madre no dejaba de atacarlo con preguntas.

Liz: Bebé, te hiciste pipí en tu cama? -Pregunto la mujer sujetando el hombro de su hijo.

Joaquín no lo pensó ni 2 segundos antes de responder.

J: Si mami, perdón es que el trabajo ha estado muy intenso y además creo que fue la emoción porque hoy es el último día de grabaciones y también pronto Dani se irá y creo que todo eso más la limonada de anoche me afecto.

Liz: Está bien Bebé te entiendo, es mucha presión para ti, no te preocupes no le dire nada a Ren de esto, si quieres deja las sábanas en el cuarto de lavado y cuando llegue yo me encargo, oh y mejor ya no hay que beber tanta limonada por las noches, si? -Decía la mujer con una sonrisa hacia su pequeño.

J: Gracias mami, pero esta bien yo las lavo

Liz: Como quieras mi niño -Decía poniendo su mano en la cara de su bebé, con esto último dicho Joaco fue en camino al cuarto de la lavadora sin darse cuenta que dejo caer su pequeño bóxer de entre la bola de sábanas.

Liz lo levantó para llevárselo a su hijo antes de que Ren lo viera y se burlara de su pobre hermano pero al tomarlo noto que el pequeño bóxer color negro no estaba impregnado de orina y además tenía un líquido espeso, pegajoso y blanco.

La mujer llegó al cuarto de la lavadora y vio a su hijo muy apurado en meter todas las sábanas a lavar.

Liz: Bebé, hay algo que me quieras contar? -Pregunto la mujer con la pequeña prenda en sus dedos, Joaco pudo ver bien el semen que esté aún tenía, además el olor característico estaba en toda la habitación.

Joaquín al ver esa imagen simplemente no pudo guardar compostura y comenzó a llorar por la pena que le causaba.

J: Ma..mi perdóname por favor y-yo no quería te lo juro -El castaño no sabía cómo iba a responder su madre pero la respuesta de ella lo tranquilizó.

Liz: Tranquilo mi Bebe, los sueños húmedos son parte de ser un jovencito, entiendo que no querías contarme pero siéntete con la libertad de tenerme confianza para hablar de estos temas, desde que tu padre Murió me prometí a mi misma ser madre y padre para ti y tu hermana, comprendo que estos temas no son fáciles de tratar si no te sientes cómodo con ello, pero yo siempre te escucharé y si vuelve a pasar que es lo más probable puedes dejar la ropa de cama junto a la lavadora y yo no haré preguntas mi niño.