[like we're gonna die young]

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[holaaaaaa efectivamente  el título es de la canción de kesha q es la q he estado escuchando mientras escribía esto JAJAJ os traigo otro drabble q es un desastre está sin corregir etc pero bueno pa compensarlo os pongo link de la canción (en los comentarios!) para q la escuchéis mientras lo leéis ejjeje un beso!]



Steven levanta la mirada y ve el rostro de May sonriéndole, siente como le da un vuelco el corazón y se lleva el vaso a los labios. El alcohol le quema la garganta, pero hoy es un día para celebrar después de todo.

"Así que la Campeona, eh...", dice Steven mientras sonríe casi con añoranza. "Recuerdo la primera vez que te vi en aquella cueva, apenas tenías un par de Pokemon... Y mírate ahora May, la entrenadora más fuerte de Hoenn."

Ella se ríe y bebe de su propio vaso antes de responder.

"Sí... Si ahora me dijesen todo lo que iba a vivir cuando el profesor Abedul me dio aquel Treecko jamás lo hubiese creído... ¡Pero ha sido real!", murmura con entusiasmo. "Además, este viaje me ha permitido conocerte...", susurra en voz baja. Steven la mira con curiosidad pero ella niega con la cabeza, como si no hubiese dicho nada importante. Él se encoge de hombros y se sirve otra copa.

"Steven, puedo... ¿puedo preguntarte algo?", pregunta May de pronto. Steven levanta la cabeza y la mira con curiosidad. Nota que sus mejillas están ligeramente sonrojadas y sonríe, encontrándola adorable. Asiente y May se muerde el labio inferior.

"Alguna vez... ¿alguna vez has besado a alguien?", pregunta con la voz en un hilo. Steven la mira lleno de sorpresa y ríe suavemente, a lo que ella reacciona escondiendo las manos debajo de la mesa. "¡No... no te rías! Es algo serio..."

"Perdón, perdón", murmuró Steven. "Pero si te soy sincero, no, nunca lo he hecho. Una noche estuve con Cynthia, la campeona de Sinnoh, pero solo hablamos al final. ¿Por qué lo preguntas?"

May evita su mirada y el corazón de Steven empieza a latir ligeramente más rápido. Sonríe.

"¿Acaso quieres que te bese, May?", pregunta.

May abre los ojos como platos y, lentamente, asiente. Steven se queda quieto sin saber qué hacer, sin saber que se había metido en la boca del lobo él solo. Pero siente curiosidad por cómo se sentirán los labios de May contra los suyos.

Curiosidad, dice. 

Los latidos de su corazón no dicen su mismo, desbocados como un caballo. Boom, boom, boom, boom.

Todo tipo de cosas pasan por su mente en estos momentos – desde recuerdos con ella hasta todas las veces que pensó en llamarla, en si esto es lo correcto, en si May se merece esto. Pero antes de que pueda pensárselo dos veces, está a unos centímetros de los labios de ella. Puede sentir su respiración nerviosa y cálida y Steven traga saliva.

Curiosidad, piensa.

Y la besa. Deja que sus labios se amolden a los de ella olvidando todo lo que les rodea, el hecho de que mañana va a irse, que no sabe cuando va a volver a verla. Pero ahora mismo eso no importa.

Porque la está besando y se siente condenadamente bien, casi celestial. Como si sus labios estuviesen hechos solo para los de ella.

El mañana no existe a ojos de Steven ahora mismo. Sabe que mañana se arrepentirá de lo que está haciendo esta noche, de que May no se lo perdonará, pero es incapaz de detenerse. Han sido demasiados meses encadenando estos sentimientos, ahogándole por las noches cada vez que recordaba el rostro sonriente de May, de vacíos y silencios y máscaras para aparentar quien no era por el bien de los dos.

Pero esta noche es diferente. Esta noche los sentimientos son correspondidos y, por unas horas, son solo ellos.

Steven vuelve a besarla. La curiosidad mató al gato.

Pero al menos el gato murió sabiendo.

Let's make the most of the night like we're gonna die youngWhere stories live. Discover now