Durante mi primer y único año en Daegu, TaeHyung me contó un sinfín de historias, ¿lo sabías? Historias en las que sus padres eran parte de la mafia coreana y en que él junto a SeokJin volcaban los envases de pintura sobre sus mesas en el salón de clases. TaeHyung me contó mil y una historias sobre su vida, aunque jamás olvidó el toque mágico en sus relatos y no podía culparlo: él solo tenía ocho años.
Pero le creí. Le creí porque solo tenía seis años y porque durante años fuiste tú quién leyó para mí las aventuras de Peter Pan y los cómics de Súper Héroes.
Entonces, SeokJin dijo que debía aprovechar las atenciones de TaeHyung mientras duraran, porque una vez que empezaba el verano su mundo se volvía de piratas y garfios. No sabía a lo que se refería, ¿y cómo podría saberlo? Tenía cinco años más que yo.
Fue cuando TaeHyung comenzó a relatarme la historia de aquel niño con ojos de gatito que solo podía ver durante unos días cada verano. Y tal vez, si no hubieses permitido que te olvidara, adivinar que eras tú pudo ser sencillo, pero las imágenes que tenía de ti se borraban cada día un poco más.
Y no fui capaz de evitarlo.
Siempre me pregunté por qué TaeHyung jamás mencionó tu nombre y por qué jamás me dijiste que viajabas a Daegu cada año para visitar a tus abuelos.
ESTÁS LEYENDO
Amores Imposibles ; yoonkook (REESCRIBIENDO)
FanfictionCuando era un niño su madre le dijo que las personas experimentaban un amor tan inmenso en algún momento de su vida que luego de ello nada volvía a ser lo mismo. Sus ojos eran tristes y por su inocencia, JungKook fue incapaz de reconocer si aquella...