Habían salido a dar un paseo por el parque que más bien parecía un pequeño bosque, al novio del mayor le encantaba salir a pasear a ese tipo de lugares ya que le agradaba ver a las ardillas escalar los frondosos árboles y a las aves cantar a su alrededor.
Era relajante y muy liberador.
-Namu... ¿Te gustaría ir a mi casa esta noche a dormir conmigo?.-Preguntó el de cabello rosa con verdadera curiosidad ya que sus padres no estarían y al más pequeño no le agradaba la idea de estar solo en esa casa, él decía que le daba miedo que entrara un ladrón y le hiciera algo mientras dormía; no eso no sonaba bien para él y le aterraba aunque sonara un poco exagerado, de echo solía crear escenarios desastrosos en su cabeza.
-Claro que sí príncipe, ¿Quieres que lleve algo para cenar?.-Jimin asintió, a él le gustaba pasar tiempo con su novio, a cada momento del día él se sentía realmente bien y tranquilo al lado del más alto.
-¿Te gustaría cenar alitas? Son deliciosas y no son tan pesadas...-se sintió un poco avergonzado pues muchas veces tampoco le gustaba pedirle cosas a su chico, realmente no le agradaba parecer un niño mimado aunque... lo era.
-Llevaré lo que quieras Minie, no tienes que ponerte así, sabes que me gusta darte lo que sea.-Jimin lo miró con ojos brillantes y una gran sonrisa, se sentía realmente afortunado de tener a Namjoon a su lado.
El mayor rodeo la cintura del pelirosa con uno de sus brazos de manera posesiva para hacerlo sentir protegido y para... reclamarlo como suyo a lo cual jimin no tenía problema alguno, de echo le parecía agradable y de cierta forma, caliente.
...
Los padres de jimin no tenían problema con que su novio se quedara en casa, solo que a veces le ponían ciertos limites, claro que esta vez el menor no le dijo a sus padres que lo invitaría, y ellos estarían fuera al menos 3 días así que... no había inconveniente absoluto con nada.
Eran las 7:00 pm en el reloj, el sol poco a poco iba metiéndose haciendo que el cielo se adornara con brillantes colores pastel. Por otro lado, ambos chicos caminaban a la casa del más bajo, con las manos unidas y los dedos entrelazados, disfrutando la compañía del otro en un silencio para nada incómodo si no agradable.
-Minie ¿Te e dicho lo importante y lo lindo que eres para mi?.-Preguntó el mayor mirando a su chico con una sonrisa, Jimin amaba mucho que Joon le dijera cosas así de la nada ya que lo hacían sentir muy bien, no hizo más que acentir un par de veces y robarle un beso en los labios para finalmente llegar a casa.
...
Una hora y media más tarde las alitas y botanas ya estaban listas, ahora el pequeño joven Park se encontraba a horcajadas de su chico, el cual estaba acostado boca arriba en el sillón mientras veían atentamente una película.
La noche estaba fría por lo que ambos, sobre todo el pelirosa se hallaba acurrucado y cubierto con una manta.
Jimin no iba a mentir, francamente sus planes eran otros pero al verse en esta situación solo pudo cerrar los ojos un momento por lo relajado que se sentía, el aroma varonil y los delicados dedos de su Nam acariciando su cabello solo hacían que se sintiera indefenso, su pecho caliente por el amor lo eran todo.
Soltó un suspiro escondiendo de pronto su rostro en la curvatura del cuello ajeno para repartir pequeños besitos inocentes hasta que...
-Oh... bebé, no hagas eso.
Su cuerpo se tensó de pronto al escuchar aquel quejido sensual viniendo de los labios de su novio, se detuvo un momento pues lo había tomado por sorpresa, incluso intentó convencerse mentalmente que no era lo que creía así que lo dejó pasar y subió un poco más sus besitos los cuales ahora se posaron detrás de la oreja recibiendo así un apretón en el culo a modo de advertencia que lo hizo entender.
