Lo que dejé aquella vez.

1.1K 182 24
                                    


No podía creerlo, estaba ahí, era él. El chico que lo había defendido durante su niñez, el chico con el que había compartido tantos momentos, el que tuvo que partir aquel día por asuntos familiares, el chico que pensó que jamás volvería a ver. Aquel que había sido su primer amor, estaba parado justo en enfrente.
Sólo estaba ahí, esperando para poder cruzar la calle, y Dios, todos podían decir que la perfección no existía, pero Jungkook podía jurar que incluso hasta los defectos más defectuosos que componían a Taehyung, de llegar a existir, lo hacían aún más perfecto.

Sólo debía acercarse y saludar, sólo unos pasos y decir hola. Mas la cobardía que siempre lo caracterizó, primó y no pudo siquiera seguir mirando hacia su dirección. Por lo que se giró, dispuesto a alejarse.
Sin embargo, aquel chico logró verlo justo antes de que se diera la vuelta, reconociendo, sin dudas, aquel andar.

—¡¿Jungkook?! —gritó. El pelinegro se paralizó en su lugar y miró por sobre su hombro con cara de susto. —¡Jungkook! — corrió hasta alcanzarlo. —¿me recuerdas? — preguntó ante la mirada que el otro le daba.

Al final se giró a mirarlo, ¿Si lo recordaba? Por supuesto que sí, recordaba todo, desde su primer "hola seamos amigos", pasando por aquella última pijamada, donde casi se dan un beso (interrumpido a tiempo cuando su madre entró a la habitación), justo antes de su partida; hasta su última fantasía sexual junto a él, pero claro, no se lo diría.
—¿Mhm? Disculpa, pero...no —mintió.

Un puchero se formó en la boca de Taehyung, entristecido ante la idea de haber sido olvidado. — Soy Taehyung. Kim Taehyung. —dijo casi en reproche. ¡¿Cómo pudo haberlo olvidado?! ¡Sacrilegio! ¡Deshonra tu vaca!

—¡Oh! —golpeó su cabeza con la palma —¡Claro, Kim Taehyung! Nos conocíamos de niños, ¿cierto?

—¡Sí! Me recordaste! —dio pequeños saltos de alegría.

¿Y cómo no? Cómo no iba a recordar al chico de sus sueños hecho persona.

—¡Ya sé! — continuó Taehyung — Si aún no desayunaste, te invito.

— Yo... No sé...

—No seas así — rodeó sus hombros con el brazo — Tenemos mucho, mucho de qué hablar y mucho, mucho por concluir.

¶SEE YOU AGAIN [O.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora