Cap.8: Mi Aokigahara

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Jungkook estaba viviendo el infierno en la tierra, la culpa no lo dejaba en paz, ya ni siquiera podía mirar a Jimin a los ojos, su carácter de ser agresivo, se había vuelto apático, distraído, pensativo, este cambio obviamente le llamaba la atención a Jimin, quien siempre esperaba sus agresiones, pero en ese sentido, ya no llegaban. Siempre estaba callado, actuaba como autómata, su padre pensaba que era otra de sus etapas de inmadurez

Lo cierto era que Jungkook estaba padeciendo mucho, ese sentimiento horrible no se le quitaba y aunque no se arrepentía de haber tenido ese cuerpo entre sus brazos, si lo mataba el hecho de que pudo haber pasado algo terrible con esa sobredosis… Porque él podría ser todo lo déspota y cruel que le dijeran que es, pero jamás hubiera pensado siquiera, en mata algo que amaba… que nunca sería suyo era una cosa, pero no por eso deseaba borrarlo de la faz de la tierra

Así que se volvieron dos sensaciones terribles… Una, haber podido matar al amor de su vida y dos, no volver a tenerlo nunca más entre sus brazos, esa pequeña habitación, se había convertido en su Aokigahara, su mar de árboles, donde quería perderse y morir, ya no le estaba hallando sentido a la vida, porque realmente ésta había terminado cuando casi termina con la vida del hombre que le había robado el corazón para siempre

En ocasiones, su habitación lo ahogaba y preferia salir a caminar todas las tardes, hasta casi anochecer, mientras pensaba sobre tantas cosas, era inevitable que terminara con dolor de cabeza y sintiéndose mal… Para colmo, su padre había decidido que iba a cambiarlo de colegio e iban a meter a Jimin y él en el mismo colegio donde Tae y Hoseok, obvio a Jimin no le parecía mala su idea, pero a Jungkook eso no le favorecía

No quería otro infierno más en la escuela… eso lo llevo a un grado de desesperación, su rebeldía para con su padre se extralimitó que una tarde, recibió una bofetada… Jimin se quedó helado, jamás había visto tan molesto al padre de Jungkook, también era la primera vez que lo veía soltar las lágrimas, de rabia, de dolor, de vergüenza y humillación, el corazón se le encogió a Jimin, no era para nada agradable, ver esa escena

Jungkook se quedó ahí, sentado… por largo rato, con la mirada perdida, a Jimin le hubiera gustado poder decirle que no tenía por qué sentir pena delante de él, que no estaba feliz por lo que su padre le había hecho (aunque lo mereciera) pero cualquier cosa que le dijera, no serviría de nada para su orgullo herido.

Realmente, en ese momento, Jungkook se sintió en un callejón sin salida…

Y solo había una solución para salir de él.
La gota que derramo el vaso de agua fue cuando Jungkook hablo con su madre para decirle que quería irse con ella y que no era necesario vivir juntos, podría internarlo y la madre aceptó hablándolo con su ex esposo… aquello fue un pleito monumental entre los dos, esa vez no lo abofeteó, pero las palabras solían ser más hirientes que los golpes.

Jungkook no se iba a esperar a que su madre le enviara el dinero para el pasaje hacia Europa, no podía quedarse un minuto más en la casa, aprovechando la ausencia de todos, empezó a llenar su maleta, sentía que se ahogaba, que no podía respirar, quería salir volando de ahí… o simplemente dormir para no despertar. Justo iba saliendo de su habitación y bajando las escaleras para largarse cuando Jimin entró…

Ambos se miraron un instante, pero Jungkook desvió la mirada y se dirigió a la puerta, Jimin lo bloqueó, sabía que él no tenía permitido irse a ningún lado sin el permiso de su padre.

-¿A dónde vas?

No le respondió, solo quería irse y avanzo

-¡No te dejaré ir!

-¡Sal de mi camino! – Chilló – No es tu problema

-¡Somos familia ahora! Claro que me importan los problemas que provoques…

-Créeme, tú menos que nadie me quiere aquí

-Estás demente – Negó – Yo no quiero más problemas

-Sí, tienes razón, estoy demente, loco y podrido… y tú menos que nadie, debe querer que yo me quede…

-¿Por qué dices tantas estupideces? No nos llevamos bien, pero no por eso quiero que te vayas

-¡Porque es la verdad, yo no puedo quedarme aquí!

-¡Puedes, claro que sí, yo quiero que te quedes!

-Tú no puedes querer eso – Jadeo y lágrimas rabiosas aparecieron en su rostro

-¿Por qué no?

-Porque yo fui quien te drogó – Le dijo de súbito… pero era algo que Jimin, esperaba en el fondo, lo había sospechado siempre, sin embargo, si le cayó como balde agua fría

-Pude haber muerto – Susurró guardando compostura - ¿Te das cuenta de lo grave que es esto?

-¿Quieres algo peor? – sonrió mientras se limpiaba las lágrimas

¡Ah! ¿Había algo peor que eso?

-¿Qué puede ser peor?

-¡Que lo hice para abusar de ti! – Gritó aventando su maleta y Jimin abrió los ojos de par en par

¿Qué?

-Lo hice para disfrutar de tu cuerpo, para hacerte mío… para recorrerte desnudo de arriba abajo, no sabes la cantidad de porquerías sexuales que hice contigo…

-No es cierto – susurró…

-¿Aun así quieres que me quede? – Sonrió burdamente - ¿Verdad que no? Alguien que droga y abusa sexualmente de una persona no es buena, está corrompido y podrido desde los cimientos… no es el hermanastro que quieres tener en esta casa

Jimin no dijo una sola palabra…

-Si me dices que me acusaras con la policía…

-No voy a causarle dolor a tu padre – Respondió con dificultad, su mente estaba abrumada, aun no entendía que era eso que Jungkook le había dicho… ¿Qué había abusado de él?

Jungkook tomo su maleta de nuevo

-¿Por qué lo hiciste? – pregunto Jimin aun con el estupor

-Porque me gustas – respondió Jungkook amargamente – Es irónico ¿No? Que yo te esté confesando que estoy enamorado de ti

-Imposible – murmuró sin mirarlo

-Ya sé que me vas a decir que cuando alguien ama algo no lo lastima… pero tú nunca te ibas a fijar en mí como hombre y mucho menos me ibas a amar… por eso te tomé a la fuerza… si muero… al menos será lo único bueno que tuve en mi vida

-¿Abusar de mí?

-Si…

-Estás enfermo…

Jungkook sonrió amargamente y salió de la casa sin que Jimin lo detuviera, él aún estaba absorto en esa confesión, era algo terrible, sobre todo, porque no se acordaba absolutamente de nada, ni siquiera se sentía raro, un poco agotado sí, pero el medico nunca determino que hubiera sido abusado sexualmente, sobre todo porque lo revisaron de pies a cabeza.

Una vez en la calle… era un desamparo terrible ¿A dónde se supone que iría mientras esperaba a que su madre le enviara el dinero? El cielo gris era perfecto para ese momento, comenzó a caminar sin rumbo fijo arrastrando su maleta, con los ojos húmedos… finalmente había conseguido que Jimin lo odiara, si decía no hacerlo, a partir de su confesión era indudable que comenzaría a desearle lo peor…

Por mucho tiempo caminó sin rumbo fijo, con la mirada perdida y el corazón destrozado, hasta que se metió a un sucio callejón sin salida, igual que su vida, donde se sentó y volvió a dejar que el llanto inundara su alma, no le importó que la lluvia que comenzara a caer, lo mojara, los truenos y relámpagos que cruzaban el cielo, era una clara señal de que le pasaba en su interior… una furiosa tormenta llena de oscuridad con destellos de luz que se desvanecían en un instante

Jungkook lo único que deseaba en ese momento… es que Jimin lo salvara
Pero eso no iba a suceder… Nunca
Mientras tanto, en otro punto de la ciudad, los padres de Taehyung y Jimin, ajenos a lo que le pasaba con Jungkook, estaban en una comida con los padres de Hoseok, los chicos estaban por ahí, pero Tae hacia todo lo posible por evitar a “Hosi” y sus manos inquietas, pero no pudo evitarlo por mucho tiempo, sobre todo cuando fue al baño

Se estaba lavando las manos cuando entró Hosi al baño y cerró la puerta, mirándolo con recelo, como si fuera un depredador, después de los besitos, quería más y se estaba encaprichando con el niñato, Taehyung tuvo un poco de miedo al quedarse solo con él, Hoseok era como un felino, hambriento y dispuesto a devorarlo…

-Tú y yo tenemos que hablar…

-No sé de qué – jadeó buscando la puerta, pero Hoseok lo detuvo bruscamente

-Deja de huir Taehyung… y deja de decir tonterías sobre que tengo compromiso

-¡SI lo tienes!

-¿Quién?

-Esa mujer… bebé…

-¿Mi Bebé? – sonrió abiertamente y Tae frunció su ceño, odiaba cuando él lo decía así

-Que celoso resultaste – y lo empujo a la pared, pegando su cuerpo con sensualidad y alcanzando los labios de Taehyung, besándolo ansiosamente, para luego soltarlo y sentir una punzada en su entrepierna al verlo sonrojado y respirando rápidamente, ese niño lo excitaba demasiado – Ella no es mi novia…

-M-mentiras…

-¿Sabes que pase hospitalizado casi un mes?

-S-si…

-Inicie con un cuadro de gastroenteritis y por alguna mala suerte, me dio una apendicitis que se reventó e hice peritonitis… casi me muero… estuve cerca de un mes metido en el hospital, me dieron de alta pero aún convaleciente, mis padres entonces, contrataron a Bebé, enfermera urgencióloga, le pagaron demasiado bien, por lo que aparte de enfermera, fue como mi niñera y mi guardaespaldas…

-D-dijiste que te bañaba…

-Pues si…

-¿Te vio desnudo?

-Vio todas mis cositas… Obvio, cuando estuve en mi casa, aún tenía ella que asearme porque no me podía mover mucho y hacer esfuerzos físicos, pero no seas celoso… tú también puedes verlas ¿Quieres ducharte conmigo un día de estos?

-Si – susurró - ¡Digo, no! – Jadeó al reaccionar y sonrojarse de nuevo con más violencia

-Que bipolar eres – sonrió Hoseok

-¿Por qué le dices bebé? – Gruñó poco convencido - ¡Dormías con ella en su casa!

-Sí, cuando mis padres no estaban, dormí en su casa… en la misma cama… pero nunca hicimos nada, Bebé sabe que me gustan los chicos… se llama Belle Byung y en su uniforme tiene doble B, o sea BB, o sea Baby, Bebé… a ella le gusta que le llamen así… así que yo no tengo porqué ser la excepción… ¿Satisfecho, mi celostino?

(Jikook) Déja quedarme...En un rincón de tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora