Salimos del embarcadero y lo primero que hice fue darme una larga y caliente ducha, me había quedado congelada tras el chapuzón en el pequeño río.
Para mí la ducha siempre es mi refugio y donde consigo ordenar mis ideas un poco pero, ¿Cómo iba a ordenarlas si tenía a la persona que me las descolocaba a menos de 20 metros de mi habitación?
Al terminar me puse un pantalón corto de vuelo color verde militar y un top negro y salí con mi mejor amiga de la habitación con la intención de irnos a comer.
Al llegar a la cola Dave nos sugirió que comiéramos junto a ellos. No sé cómo lo hacía pero iba a tener a Carlos hasta en la sopa, y no es que me moleste, es que siento que me voy a confundir cada vez más.
Ante el entusiasmo de Sabela diciendo que sí Carlos sonrió y yo rodé los ojos, no me quedaba más remedio que compartir mesa con ellos.
-¿Y cómo os conocisteis Carlos y tú?- La pregunta de Dave hizo que Carlos escupiera el agua que estaba bebiendo y yo me sonrojé tanto que parecía una alarma de incendios.
-Córtate un poco Dave- Logré escuchar el susurro que Carlos le decía.
-Bueno fue mientras nos preparábamos para selectividad, en la biblioteca.- Dije restándole importancia al asunto.
-Menudo sitio más poco romántico- Nos dijo Dave dejándonos a todos con la boca abierta. No se cortaba ni un pelo.
-¡Dave ya!- Consiguió decir Carlos.A Sabela lejos de incomodarle la conversación le parecía de lo más graciosa y yo estaba que me podrían confundir fácilmente con el primer extintor que se encontraran.
Me levanté con la intención de ir por el postre en aquel buffet inmenso.
-Siento mucho lo que ha pasado, te juro que cuando Dave se pone en ese contexto no lo aguanto ni yo- Dijo Carlos acercándose a mí.
-No te preocupes, no tienes ninguna culpa- Dije sonriéndole.
-Esta noche es la fiesta de bienvenida y ya sabes pienso que tenemos una conversación pendiente, ¿Podríamos hablar?- No podía negarme a aquella mirada, por mucho peligro que supusiera para mí, él no tenía culpa de nada.
-Le asentí como modo de afirmación.Terminamos la comida y nos dirigimos a nuestra primera clase de inglés, si de algo no tenía ganas ahora era precisamente de dar clases.
A pesar de mi idea inicial la clase me había parecido de lo más divertida y nuestros profesores eran lo más. Así que pasó bastante rápida.
Cuando quise darme cuenta la hora de cenar había llegado y con ella prepararnos para la fiesta de bienvenida que nos esperaba.
Me puse una falda beige pegada a mi cuerpo y un top de encaje negro que me encantaba. El objetivo de mi conjunto a pesar de que no lo quisiese admitir era claramente Carlos.
Literalmente desde que he llegado a Liverpool solo he intercambiado dos mensajes con Javi y tampoco había intención de mucho más. Es cierto que me enamoré de él pero Carlos conseguía descolocarme todo lo que hasta ahora era fijo en mi vida.
Llegamos al salón de la fiesta y saludamos a varios chicos que habíamos conocido hoy durante las clases de inglés.
-Voy a ir por bebidas ¿Te traigo algo?- Le dije a mi mejor amiga con la intención de escabullirme de allí.
-Vale, lo que tú tomes estará bien.Salgo de allí dejando a Sabela con su animada conversación con un irlandés y me dirijo hacia las zonas de las bebidas con un objetivo claro. ¿Dónde se había metido?
Me encontraba pensativa y con la mirada perdida cuando noto un toque sobre mi hombro.
-¿Me buscabas a mí?- Me encuentro con Carlos con una sonrisa. Iba vestido con unos vaqueros negros y una camisa blanca que verdaderamente le favorecían y harían que cualquiera cayese a sus píes.
-Que creído te lo tienes ¿No?
-Anda vámonos de aquí que me debes una charla.Me coge del brazo dirigiéndose hacía la salida donde nos encontramos con un gran jardín y nos sentamos en un banco que se encontraba allí.
-Bueno aquí estaremos más tranquilos.-Me dijo con sus grandes ojos marrones brillándoles.
-Bueno dime ¿Qué pasa?- Solté con algo de nerviosísimo en mis palabras.
-No sé Julia, me llamas y me dices que estás con el tío que se ha llevado dos años teniéndote de segunda opción, que después de cortar con su novia se lió con su mejor amiga y tú seguías ahí y que el estar al borde de la muerte le hizo darse cuenta de que te quería. ¿De verdad mereces eso?Rápidamente mi rostro se tornó a una gran tristeza, las palabras de Carlos se clavaron una a una dentro de mí. Me había tirado más de dos años enamorada de Javi y cuando por fin tenía lo que quería todo se rompía en mil pedazos dándome cuenta de todo lo que me ha hecho pasar.
-Perdona Juls, creo que he sido muy brusco.
Mi única reacción fue salir de allí corriendo, me sentía ahora mismo el ser más pequeño del mundo. No entendía que me estaba pasando, nunca había tenido esa sensación.
Lo único que escuchaba era a Carlos gritar y correr hacía mí hasta que conseguí despistarlo.
Las lagrimas amenazaron con salir y rápidamente corrieron sobre mi cara muchas de ellas. Lo que iba a ser una noche increíble ha terminado siendo totalmente una velada agridulce.
Y lo peor de todo es que no culpaba a Carlos, tal vez no era la mejor forma de decírmelo pero me había hecho abrir los ojos de manera inmediata.
Las habitaciones no abrían hasta las 23:00 ese día y para mi mala suerte seguían siendo las 22:30. Llegué a la otra punta de la residencia y me senté en una pequeña esquina que había.
-¿Qué haces aquí sola?
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Hola!! Sigo con depresión post concierto, fue increible y el mhetd fue el mejor hasta ahora, sí son.😍Otra vez más agradeceros todo el apoyo que le dais a la novela y ojalá siga siendo así, sois increibles!💘
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