Los elegidos de las estrellas: Age Of Glory

Edad de la Luna, Era de la Unión, onceno grado

Después de un letargo en el batallar, recordando y reviviendo los buenos momentos llegamos a otra edad, otra era, otro gado. En el comienzo dos grupos de ángeles dejaron de existir que tan unidos como ellos nunca habrá 10 1 y 10 6. Para ellos fue una obligatoria oportunidad de conocer a aquellos desconocidos, de adaptarse a un nuevo coro y saber crecer. Ángeles de esos antiguos grupos, recuerden que ahora toda la era de la gloria tiene un pedacito de ustedes: esa es la razón por la cual todos nos conocemos y de que el onceno grado sea recordado como la Era de la Unión.
Pasaron los días mientras los más longevos se presentaban ante los más jóvenes, en los que se conoció la jerarquía angelical, ordenada del 1 al 184 y de las primeras recreaciones mientras los futuros grupos de la Generación  de la Gloria tomaban ya forma. Así se realizaban nuevas alianzas, relaciones y amistades mientras ya se sentían más seguros. Pero algo siniestro comenzaba a arrastrarse  en las sombras mientras una nueva oleada de dragones se acercaban, esta vez la experiencia pasada  nos dio el poder de partirlos en dos y fueron muy pocos los que no lograron vencerlos. También se acentuaban las cualidades de cada grupo al extremo, como el caso del 11 3, alarmantemente rebelde en aquella época y acababan de integrarse aquellos provenientes de los grupos disueltos. Lentamente se volvió a llegar a la época más bonita, vuelta a acompañar por la conga, las ruedas de casino y todo lo demás, y claro está, la gala de la Edad de la Unión .En ella los más experimentados se lucieron con todo su potencial mientras nos mostraban a “Tomorrow Land”, la tierra del mañana que todos queremos alcanzar y que esa noche se reveló ante nosotros. Pudieron luego los celestiales disfrutar del baile hasta el despuntar del alba y luego tan debilitados, buscar algún aposento en donde arrojarse a los brazos de Morfeo. Luego diciembre, mes en que se desató un oscuro incendio que consumió tanto profesores como estudiantes llegó el aborrecido enero. Un incendio que para ser extinguido requirió medidas drásticas. Después de esto el cielo se nos hizo más pequeño y nos apretó como a una tuerca, estábamos contra la espada y la pared. Fueron días difíciles, pero somos los sobrevientes y henos aquí, lo logramos. Parece que el Creador obra siempre de maneras misteriosas, una hoja no se cae si Él no lo permite y dos bellezas angelicales cayeron: fueron expulsadas cuando parecía que iban a estar junto a nosotros siempre. Lo más bello y triste de esos días fue la despedida, en la que la Generación dorada dejaba atrás sus defectos y les deseaban, de corazón, lo mejor. Días fueron y vinieron y la cicatriz originada por la despedida empezó a sanar mientras los Dragones Finales empezaron a acercarse. Las victorias fueron extremadamente satisfactorias y se pudo tener tranquilidad mientras ningún fantasma nos quiso asustar