17 de Julio de 2015, Niza, Francia
"Jules luchó hasta el final, como siempre lo hizo, pero hoy su batalla terminó"
Leí una vez más las palabras que mostraba mi celular, no dejaba de repetirme mentalmente lo que decía la publicación.
Hoy su batalla terminó.
Cuando por fin pude darle sentido lógico a las palabras que leí sentí como si cuchillas fueran incrustadas en mi órgano vital al mismo tiempo que sentía como mi cuerpo se volvía de gelatina y, los cafés que tenía en mis manos, los cuales tenía planeado llevar a los pocos que seguían llegando, se resbalaban entre mis manos.
A partir del momento en cuanto leí la publicación sentía como si todo a mi alrededor ocurriera en cámara lenta. Cuando sentí algunas gotas de café caliente llegar a mis piernas fue cuando pude reaccionar y corrí hasta la habitación donde él estaba.
No, no podía irse, me negaba a dejarlo ir. No sin no habernos despedido antes, como no ocurrió ese día. El día que cambió a los que lo rodeábamos, seguía incluyéndome entre esas personas por el gran afecto que le tenía, aunque una semana antes del accidente hayamos peleado.
27 de septiembre de 2014, Monza, Italia
—No lo decía con esa intención Jules, por favor entiéndelo.
Una cosa había llevado a otra, y ahora estábamos peleando aun cuando el origen de la discusión era que había encontrado unos mensajes en el celular de su hermano donde hablaba conmigo. No recuerdo en sí que era lo que le había dicho, pero herí su ego de piloto.
—¿Lo dices en serio? ¿O es solo para cambiar el tema de los mensajes con mi hermano? —aquel carismático y amable piloto francés que todos conocían se había tomado unas vacaciones en cuanto comenzamos a hablar de esto.
—Pensé que ya habíamos aclarado el tema de los mensajes. Ya te dije que era una sorpresa que estaba planeando con Tom.
—¿¡Sorpresa para qué!? —él quería gritar, eso lo podíamos hacer ambos y no me dejaría intimidar.
—¡Para tu estúpido cumpleaños! —grité haciendo que sus facciones se relajaron por unos segundos, segundos en los que pude soltar la respiración que tenía retenida y que hacía que estuviera roja de cólera.
Solo fueron segundos en los que sus facciones se vieron relajadas, hasta que pareció recordar lo que había dicho momentos atrás.
—¿Crees que no podría fichar para Ferrari? Si es así significa que tengo las mismas oportunidades que tú en que te den una noticia principal —aunque, mientras hablaba, sus facciones se relajaron notablemente, eso no evitaba que al hablar tuviera un tono demasiado hiriente.
Mis ojos se cristalizaron casi al momento, yo aún era una simple pasante en una cadena noticiaría y tal parecía los reporteros me odiaban, Jules estaba al tanto de cómo me sentía respecto a su trato conmigo. Él me consolaba cuando eso ocurría, pero ahora utilizo lo que tantas veces le dije en mi contra.
» Yo... —pareció notar el efecto que tuvieron sus palabras, pero alcé una mano para que dejara de hablar.
—Yo estoy muy segura de que algún día correrás para Ferrari, todos estamos seguros de eso.
Fue lo último que dije antes de tomar las pocas cosas que había llevado antes de salir por la puerta de la habitación en la que él se hospedaba.
Actualidad
Lo único que pude aprender de su accidente fue que siempre debemos de decir adiós pues no sabemos si será la última vez que veremos a esa persona.
Después de haber peleado seguí en contacto con Tom y él me ayudó a poder ir al Gran Premio de Japón, quería ver a Jules después de no haber contestado los mensajes que mandaba. Lo vi, y él me vio, cuando el himno de Japón se estaba cantando. Solo esos segundos nos habían bastado para sonreír de manera amplia, esa manera en que los demás sabían que nosotros teníamos más que cariño al otro.
Recuerdo que cuando comenzó la carrera me dejaron estar en el muro, por lo que el principio solo pude decirle unas pocas cosas.
—Te veo en el hospitality cuando termine la carrera, campeón. Te..
Él solo respondió de manera afirmativa. Yo misma me había cortado, quería decirle esas palabras en persona y no por la radio. Pero nunca se las llegué a decir.
Él siempre fue y será mi campeón, un campeón que estaba destinado a cumplir sus sueños, sueños que ahora estaba cumpliendo su ahijado y le dedicaba a él.