LUZ DE MIS OJOS

Acuerdos

-Por favor no castigue a Leah, ella a sido muy buena conmigo- Escucho la suplica de Dae, luego escucho que mueve la silla para levantandose seguramente.

-Leah Marinette Miller te pido que me expliques en este preciso instante, quien es el jovencito que se encuentra en tu habitación y porque se encuentra acá, maxime a estas horas de la noche.

El tono de voz que utiliza Micaela denota que se encuentra muy enojada, solo la he escuchado hablar así en ese tono una vez cuando la escuche discutir con Padre, quien no quería dejarme tomar clases de baile, recuerdo que Micaela primero le suplicó, me dejara tomar clases, pero él se negó, luego comenzaron  discutir, y mi padre la amenazo diciendo que si volvia  meter ideas en locas en mi cabeza y volvia a faltarle el respeto a él, la despediría y no podría volver a verme nunca más.  Esa fue la única vez que le escuche exaltada hasta hoy.

》Estoy esperando una explicación Leah-Yo no puedo decir nada simplemente las palabras no salen de mi boca. En eso escucho los ya conocidos pasos de Dae, se mueve en dirección a la ventana y la aflixión crece en pecho.

-No, no, no Dae no te vayas por favor- Las lagrimas comienzan a brotar de mis ojos,  me muevo, para salir de la cama así impedir qus Dae se vaya, al hacerlo tan rapido me enredo con las sabanas e inremediablemente caigo al piso y no puedo evitar más llanto- Micaela, por favor no dejes que se vaya, por favor... esta lloviendo muy fuerte afuera... por favor Micaela Dae es mi amigo... por favor él es mi amigo...

Las lagrimas brotan y brotan de mis ojos y soy conciente cuando de un momento a otro Dae se acerca así mi y siento cuando se arrodilla a mi lado, para ayudarme a levartar y desesperado me dice.

-No llores Leah, por favor no llores... -Me toma de las manos para ayudarme, cuando lo hago me ayuda a subir a mi cama y siento cuando Micaela llega a mi lado.

-Leah estas bien te lastimaste algo?- Me dice mientras me examina las manos y los pies, para saber sino tengo golpes, pero yo trato de concentrar toda mi atención en escuchar si Dae aun sigue acá -Leah mi niña perdoname no debí levantar la voz, pero es que al entrar acá y encontrarme con un desconocido en tú habitación fue demacido...

-Él no es un desconocido para mi Ela, se llama Dae tiene 12 años y es mi amigo, por favor no dejes que se vaya...

No puedo evitar el llanto solo imaginar que Dae se ira bajo la lluvia y que probablemente por el miedo a que me castiguen él no volvera, perdere a mi único amigo y él volvera a dormir en el parque y no tendra que comer eso me llena aun más de aflixión.

》Yo te voy a explicar todo Micaela, pero por favor dejes que Dae se vaya, la tormenta es muy fuerte. Es muy tarde y puede enfermar- Micaela permanece solo en silencio unos minutos, pero luego siento como se mueve, para sentarse junto a mi en la cama y suspira.ñ

-Mi niña yo daría todo por hacerte feliz, pero entiende que no puedo permitir que...

-Perdoname Dae...- Digo en voz un poco baja, pero se que me escucha y desido contarle a Micaela la historia de Dae- Dae no tiene adonde ir, no tiene familia se escapo del orfanato, no tiene donde dormir, ni que comer y yo... yo- Lloro nuevamente al pensar que Dae puede  molestarse porque le cuento todo esto a Micaela.

-Pero mi niña entiende...

-Leah no te preocupes por mi por favor, yo puedo buscar donde dormir... no quiero que te metas en más problemas por mi... Señorita yo... le pido perdon por haber entrado sin permiso... cuando entre a esta casa la primera vez fue porque tenia mucha hambre y entre en esta habitación, Leah me dio algo para comer y pues yo volvi al día siguiente, cuando regrese le pedí me dejara quedarme acá por las noches y ella...- No puedo dejarlo seguir hablando.

-Eso es mentira yo le pedí a Dae que viniera todas las noches, y le guarbaba comida. También fui yo quien le pidió que se quedará a dormir él no quería, pero insistí y el acepto... Por favor Micaela te lo pido no dejes que Dae se vaya. Si se va no volvera y él es mi amigo, no quiero que duerna en el parque, ni que pase frio, ni hambre por favor Micaela.... 

-Esta bien puede quedarse- Me dice pero inmediatamente se pone de pie. Y comienza a caminar seguramente para acercarse a Dae quien no se a movido en un buen rato y compruebo que ea así ya que Micaela le dice -Pero debes prometerme que serás muy cuidadoso si yo les descubri, cualquiera puede hacerlo y..... debes tomar un baño- Escucho que abre la puerta y luego dice.

-Yo me encargare de todo, para que tomes un baño y traere unas mantas y un conjunto, para que te cambies mientras tú terminas tú cena.

Escucho que se cierra la puerta y crece dentro el miedo a que Dae este enojado por haberle contado todo a Micaela y que ya no quiera ser mi amigo, pero en luegar de eso él se acerca a mi y toma mi mano derecha.

-Leah yo... perdoname por no ser más cuidadoso y no haberme escondido, pudo ser tu padre y quien sabe si él podría castigarte por encontrarme aquí yo no quiero que tú tengas problemas por mi culpa, se que lo haces porque eres muy buena, pero creo que lo mejor es que despues de esta noche yo ya no regrese más, te prometo que buscare un lugar para dormir y tratare de obtener comida todos los días, por eso no tendras que preocuparte, pero no quiero que ustedes tengan problemas yo no valgo nada...

-No digas eso. Te lo pido por favor Dae, nunca más digas que tú no vales nada- Mi llanto no ha parado- Tú eres muy importante para mi Dae y eres valiente, fuerte y no te rindes apesar de todo lo malo que te ha pasado, perdoname porqus le conte a Micaela esas cosa sobre ti, pero no podría permitir que te fueras y mucho menos que no volvieras, prometeme Dae que no te iras, que no me dejaras, prometeme que mañana volveras, por favor...

El no dice ninguna palabra, pero siento como pasa su mano por mi mejilla limpiando mis lagrimas, luego la otra.

-Te lo prometo pero solo si tu me prometes que no lloraras más, no me gusta que llores, me duele mucho acá-Siento cuando toma mi mano y la dirije a su pecho, ya que puedo sentir los latidos de su corazón, nos quedamos así un momento, en silencio solamente con los latidos de Dae, en ese momento recuerdo que tengo guardado, para él una sorpresa.

-Yo... yo tengo una sorpresa para ti, iba a dartela cuando terminaras la cena, pero en eso llego Micaela y ya no pude dartela. Al otro lado de la cama hay un mesita, en el primer cajon hay un caja podrías traerla. El se mueve lentamente mientras yo aparto mi mano. Escucho que abre el cajon y luego cuando lo cierra se mueve nuevamente hasta estar frente a mi.

-Abrela- Le pido

-Wow Leah son chocolates... son muchoooos.

-Si, son todos tuyo.

-No, no puedo son tuyos, seguramente te los ha comprado tu padre, yo no puedo.

-Claro que si, puedes y haremos un acuerdo, tú vendras todas las noches acá y tomaras uno se que una vez pruebes el primero no podras recosistirte y volveras por más de ellos. Te parece?

El duda un momento pero luego acepta.

-Bien. Ahora termina de comer que Micaela volvera pronto y comeras el primer chocolate cuando hayas terminado tu cena

El se mueve para dejar la caja en mi regaso y yo muevo mis manos, para sostenerla, luego el vuelve a la mesita, para terminar su cena.

-Gracias Leah...- Escucho que me dice y yo sonrio se que me costará, pero debo convencer a Micaela que deje venir siempre a Dae.

HOLAAAAAAAAAAAA MIS HERMOSAAAAAS 💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

QUE CREEN ESTOY FELIZ, PORQUE NUEVAMENTE PUEDO ESCRIBIR. ANDABA UN POQUITÍN PERDIDA LO SIENTO, PERO ESTA VEZ SI PODRÉ SEGUIR.

LAS QUIERO MUCHO.

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