No empezaré esta historia diciendo: “Hace un tiempo la conocí”; ya que, hace tan solo un sueño fue que la vi. No diré que su rostro es lo más bello porque no habría palabras para describir lo mucho que estoy sintiendo con tan solo su existir; pero lo único que podré decir es que cuando la vi, con una sola mirada condujo a mi fin…
En un anochecer la vi, sentada al ras de un río que no parecía tener fin, una ninfa en un bosque aún más hermoso que el parque nacional de Yosemite, cantando junto a aves tan coloridas como el año nuevo en París. Quise acercarme y hablarle al fin, así que tomé aire, me arreglé el cabello y camine hasta allí, y con un simple -Hola- logre descubrir, que habría hallado el extremo de un hilo rojo sin fin…
Isabela… su nombre se incrustó en mí, con su dulce y melodiosa voz me hizo percibir, que a partir de una sonrisa podría concebir, la vida misma con tan solo pensar en ti; Y aunque solo fuese un simple sueño podía distinguir, lo real de su mirada al fijarse en mí, por tan solo un instante me hizo sentir, el mejor momento que jamás podré vivir.
Al despertar solo podía pensar en ti, dulce ninfa de mis sueños que cantaba con la vocal “i” por eso lo anterior rimo entre sí, porque siempre te recordaré hasta que mi vida llegue a su fin.
A través de sueños la volví a buscar, caminando sin rumbo nuevamente en el bosque, con ansias de tan solo poder encontrar, a esa dulce ninfa que me hacía suspirar. Durante días te busqué, durante vidas te encontré y noche tras noche te besé, hablamos demasiado hasta que pensé, que mi vida no sería vida si pasase un anochecer, sin buscar a aquella doncella que me hacía enloquecer, nos miramos y bajo una luna menguante nos juramos estar juntos hasta el amanecer, una promesa de garrita le oí susurrar, algo que jamás podría quebrantar, un compromiso sincero y veras que a pesar de los contras cogí su meñique y decidí aceptar.
Un día no pude irla a buscar, una gran enfermedad me lo impidió, pero aunque quise levantarme no pude hacerlo, las ansias de verla consumían mi ser, solo quería ir al bosque y besar a aquella mujer, no quería incumplir a mi palabra, quebrantando nuestra promesa, pero tener la intención no equivale a hacerlo y mucho menos si te detectan una hepatitis b, pasé los días en el hospital con ansias de salir de allí para poder ver a Isabela, pero no antes de pasado un gran tiempo me recuperé y con la emoción de un niño esperando su regalo de navidad me empodere de mí mismo y la busqué, al llegar al bosque no la encontré y lloré por haber perdido a aquella hermosa mujer, al levantar mi mirada observe una pequeña notita, me acerqué y al agarrarla pude leer: " Te esperé noche tras noche hasta el amanecer, pensando en ti Emmanuel, recordando aquel anochecer en que agarraste mi meñique y prometiste volver, eso nunca lo olvidaré..." Alcé mi rostro y la observé, caminando al otro extremo del río y fue allí cuando me percaté como poco a poco se desvanecía mientras culminaba el amanecer.
La vida da muchas vueltas, probablemente ya hayas oído esto muchas veces y su significado simplemente sea ignorado por lo usual que se volvió al frase, no podemos encerrarnos en nosotros mismos sin esperar que algo o alguien llegue y destruya todo lo construido, puede que esta construcción fuese todo lo que nos identifica, pero esa pared invisible solo es algo que nos protege de ser destruidos, y que al destruirse, genera una sensación extraña para nosotros, empezamos a experimentar cosas nuevas que en la mayoría de casos no son tan buenas, pero en su minoría es la mejor sensación jamás experimentada, en este caso la minoría eres tú, un ser tan fantástico que dañaría una balanza al intentar medir lo hermoso de su ser.
Ojalá pudiera detener el tiempo para contemplar tu belleza, deducir que es lo que te hace tan increíble, tan diferente a las demás… Pero sé que, aunque esto pasase no podría deducir este secreto en su totalidad, ya que sería casi igual o más difícil que definir la vida misma.
Inspiras a escribir mil poemas, mil historias, a través de mil vidas, pero en tu corazón no pueden haber mil ganadores, eres la doncella que cualquier príncipe iría a buscar, y escalaria cualquier torre esperando tan solo un beso, un beso que generaría tal felicidad que si la explicásemos a través de la astronomía sería casi igual de grande y misterioso que “El gran atractor”; todo se basa en eso, la felicidad, la felicidad que generas con tan solo sonreír, con tan solo caminar, con tan solo existir…
No volví a ver a Isabela, al incumplir mi promesa todo se acabó, se desvaneció creando una super nova dentro de mi ser, dejando el mejor, pero mas triste recuerdo que siempre guardaré, sin embargo, a pesar de que mi corazón no esté bien, lo único que sé es que: “Del polvo venimos, en polvo nos convertiremos, solo que tú venías de una estrella...”
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Bajo un sueño
Поэзия¿Como puedes encontrar el amor de tu vida sin que el destino te lo arrebate? Él nunca lo supo...