El Décimo Vongola: Una Nueva Generación

Introducción

Seguro muchos desconocen mi origen, cómo me convertí en lo que ahora soy: El jefe de la familia mafiosa más poderosa que exista, así que les contaré. 

Remontémonos al año 2019, en ese entonces yo tenía 15 años a punto de cumplir los 16 en Octubre. Pero lo que quieren saber pasó mucho tiempo antes, cerca del 2018 a la edad de 14. 

Era un día bastante normal, mi madre me había despertado con la noticia de que había encontrado el examen que escondí para ocultar mis calificaciones (las cuales eran deplorables) aún recuerdo eso y me da pena pero a la vez me da nostalgia, era malísimo para la escuela. En fin, minutos después apareció un extraño niño con traje de gala frente a mí y me dijo que estaba ahí para ser mi tutor, obviamente al ver su estatura y su aspecto infantil comencé a burlarme y salí de casa.

Ese día no sabía lo mucho que cambiaría mi vida, tal vez para bien, tal vez para mal... pero definitivamente cambió por completo.

Tiempo después, ya había aceptado las enseñanzas del pequeño y aunque me resultaba incómodo ser entrenado por un mocoso, terminé accediendo a sus peticiones y me convertí en su discípulo, muy a mi pesar. Como ya se habrán dado cuenta, este no era un profesor normal pues además que me educaba en las matemáticas y todo eso, también me daba entrenamientos para... aquí viene la revelación... ¡suceder a un jefe de la mafia en la familia más poderosa que existe en el mundo! 

Ni yo me lo creía, debía ser una broma de ese pequeño porque... ¿cómo es que alguien tan patético y estúpido como yo lograría ser un líder sin escrúpulos? Era algo impensable, lo mires por donde lo mires sonaba estúpido pero él iba totalmente en serio. No mucho tiempo pasó cuando comenzó a dispararme algo llamado "Bala de Última Voluntad" que potenciaba mis habilidades físicas y mentales al máximo, primero era como si literalmente me asesinara, yo sentía que moría pero...

¡REBOOOOOOORN! -Grité y me quedé en boxers, mi ropa aparentemente se rompía cuando "revivía".

Una llama color naranja se expandía en mi cabello al frente, mientras más grande era mi voluntad, mi llama aumentaba de tamaño. Al principio me molestaba bastante, tenía miedo ya que él decía: 

"Si no tienes algo por lo que te arrepientas al momento de ser impactado por la bala, ciertamente morirás". -Comentó mi enano tutor. 

No sé ustedes, pero eso a mí no me motivaba para nada pues constantemente tenía que vivir con el pensamiento de que debía proteger algo para no morir a la hora de ser disparado. Tiempo después lo fui aceptando, tuve muchos enfrentamientos. 

Mi tiempo de inexperto terminaron y luché contra Rokudo Mukuro, un ilusionista experto y engañoso, bastante poderoso y siempre le tenía miedo, lo derroté entrando en mi Hyper Modo gracias a la bala quejas. El Hyper Mode es una variación de la Última Voluntad, mi llama en la frente ahora es mucho más grande y ahora puedo manipular fuego a través de unos guantes especiales que me permiten crearlo y también controlarlo. 

Se me fue revelado que esa llama era denominada "Llama del Cielo" y era la más pura de entre todas las llamas que existían y con propiedades indescriptibles, todos los jefes pasados habían tenido esta llama y eso me hacía sentir en cierta forma especial, como de ser un chico torpe en la escuela pasé a ser uno de los más poderosos del mundo. 

Seguro ya se saben lo demás, me enfrenté a Xanxus y a los Varia para tener los anillos Vongola, después fui al futuro para enfrentar a Byakuran y lo derroté, luego tuve una ceremonia de sucesión pero fue interrumpida por unos "aliados" de los Vongola, que resultaron ser en realidad sujetos malvados que querían tener el control sobre todos nosotros, entre ellos se encontraba... mi mejor amigo Enma.