Todo se termina

Capitulo 1

-Estoy muy orgullosa de vos- le decía Celeste a mi hermano

-Gracias mama, y eso que recién comienza la temporada- dijo él con aires de superioridad

-Si así comenzaste, para cuando llegue al final vamos a llenar la casa de premios- dijo Cristian

Y así siguieron alagando a mi hermano durante todo el desayuno, la verdad no escuche mucho, no me interesaba, no me parecía nada impresionante ¿que tiene de impresionante ganar premios por meter una pelota en un arco? te lo digo, nada. En fin, para mi familia eso es algo de lo cual enorgullecerse.

-Vamos cariño, se te hace tarde- dijo Celeste llevando las cosas a la cocina, dejo todo allí, tomo su cartera, una carpeta y abrió la puerta de la calle

-Espérenme, tomo mi portafolios y voy con ustedes- dijo Cristian, quien hizo lo que dijo y se fue tras ellos.

Se estarán preguntando, ¿y vos? o tal vez no, nadie se pregunta por mí, si, esta es mi vida, el 94 % soy totalmente ignorado por mi familia, espere ¿piensan que el otro 6% me tratan bien? no, no, claro que no, el otro 6% es para remarcarme que soy un inútil total y que Lucas, mi hermano, es mucho mejor que yo, si, así son todos los días de mi vida, supongo que hay cosas peores. Tome la taza que había usado y la lleve a la cocina, a pasos lentos subí las escaleras y entre a mi habitación, si es sorprendente, tengo una habitación, aunque me ignoren totalmente, me tomaron en cuenta para el espacio de la casa. Me acosté en la cama.

No toda la vida fui ignorado de esta manera, mi hermano es 3 años más grandes que yo, él es amante del fútbol, al igual que Cristian, Celeste solo lo admira por que espera que seamos hombre como Cristian, él en su juventud era el mejor jugar de fútbol, del colegio y del mundo, en fin, cuando yo tenía 10 me inscribieron en las prácticas de fútbol que había en el colegio, yo me quería anotar en arte, pero en fin, no fui a ninguna práctica, me iba al bosque que queda cerca del colegio y me adentraba en él, me quedaba hasta que la practica termine, luego corría hacia el colegio y esperaba a Cristian que veniera por mí, en los campeonatos, cuando todos estaban distraídos, me sentaba en la banca, con mi uniforme, Cristian y Celeste me miraban desde la tribuna, un poco decepcionados por estar en la banca, pero feliz por que era "parte del equipo", un día me canse de mentir, va me convencieron que no era lo correcto y dije la verdad...

*Flash back*

Otro día en el cual no entre a la práctica, salte la cerca del colegio, y camine hacia el bosque, no muy lejos, 3 cuadras, entre en el y camine el largo sendero hasta "el corazón del bosque", era como le decíamos. Esta allí, sentado en el tronco con su libro, es mi persona favorita en el mundo, camine con una sonrisa en su dirección

-Hola- me dijo sin sacar la vista del libro- esto es totalmente estúpido

-Hola, emmm ¿Qué cosa?- dije sentándome en un tronco que había a su lado, tomando mis cuadernos y mis lápices

-La historia de Romeo y Julieta- lo mire confundido- me refiero, ellos se aman ¿no?- asentí con mi cabeza- entonces no entiendo por que no se enfrentaron a todo y ya, que tanto, se dicen todo ese palabrerío de –carraspeo la garganta, se paró, me miro y cito:

"Julieta: No es ésa la luz del alba. Te lo puedo aseverar. Es un meteoro que de su lumbre ha despojado el Sol para guiarte por el camino a Mantua. No te vayas. ¿Por qué partes tan rápido?

Romeo: ¡Que me capturen, que me maten! Si lo ordenas tú, poco me importa. Diré que aquella luz gris que allí veo no es la de la mañana, sino el pálido destello de la Luna. Diré que no es el canto de la alondra el que retumba. Más quiero quedarme que abandonarte. Ven, muerte, pues Julieta lo quiere. Amor mío, sigamos conversando, que todavía no rompe el día."