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0 5 8 | Masquerade [5]

❝ Mi amor ❞

— ¿Que es esto?. — pronunciase con cierta dificultad ya que mantenías una venda en tus ojos.

  A decir verdad estabas apuntó de caer, pero Masquerade fue aún más veloz sosteniendo tu cintura.

— Confía en mi. — pidió al momento de guiarte nuevamente.

— Ya estoy confiando en ti, cariño. — triste un poco.

— Ya puedes abrir tus ojos. — este retiró la venda de tus ojos.

— No me jodas. — generaste con cierta sorpresa lo que provocó una risa en el de orbes morados.

  Yacias frente a una mesa para dos con una vista increíble, un camino de pétalos y velas a su alrededor, un escenario de lo más romántico.

— ¿Te gusto?. —  se dedicó preguntar el rubio.

— ¿No ves mi rostro de incredulidad?. — el rubio río. — esto es hermoso, gracias. — Masquerade sostuvo una silla para que te sentadas en ella.

— Me alegró. — te besó la mejilla.

— ¿A que se debe todo esto?. — cuestionas sin entender.

  A decir verdad si querías pregunta aquello, ya que no querías enterarte que su aniversario era hoy, o quizás que su cumpleaños lo cual te parecía extraño.

— ¿No puedo sólo invitarte a cenar?. — alzaste una ceja.

— De igual manera es algo inusual. — sonreís te de forma ladina.

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— La cena estuvo deliciosa, gracias. — Masquerade sonrió.

— Hay hay algo que quiero que veas. — se levantó de su asiento dispuesto a ir hacia el tuyo.

— ¿Que es?. — sonreíste sin saber la situación.

— Mira. — te guió hasta la vista del lugar, la cual era bellísima. — ¿que piensas acerca de esto?

— Que es hermoso. — respondiste.

— ¿No te gustaría estar en un lugar así?. — murmuro cerca de tu oído.

— ¿Porque me preg... — tu pregunta había sido irrumpida debido a que viste a Masquerade hincado frente a tí.

— (T/N) eres la mujer por la cual siempre esta esperando, y luego de tantos años que logre encontrarte no quiero separarme ningún momento de tí. Quiero pasar toda mi vida contigo, ver a nuestros hijos crecer y luego a nuestros nietos ¿me concederían este deseo?. —las lágrimas inundaron tu rostro.

— Por supuesto que si. —lo tomaste de los hombros besando sus labios. — te amo. — pronunciarse al momento en el que el rubio colocaba una argolla en tu dedo anular.

— Yo te amo aún más. — el de melena larga sonrió irradiando felicidad a su alrededor.

Jasira_Quill