Mil mundos en una mente poeta,
cielos e infiernos,
de su dictamen crea.
Valles y lúgubres lagos,
bañan las hojas,
de los cuentos aciagos.
¿Cómo puede la pluma del autor
fundar ciudades y naciones,
con sólo su magistral angor?
Tinte de soberbió poder,
como el tridente de Poseidón,
eres un arma, eres un taller.