enero 1999.
Narra ericka.
Era una fría tarde en Berlín , cuando decidí salir a dar un pequeño paseo en compañía de Will, mi pequeño perro.
Era una tarde particularmente más fría de lo habitual,llevaba un gorro de lana y un abrigo color rojo, con una bufanda gris, mi pequeño perrito traía un suéter color café como su pelaje.
Al salir del departamento, baje las escaleras para la puerta principal del edificio, de paso me encontré con mi vecino el señor reimann, un señor de aproximadamente 60 años que fue uno de los primeros en saludar cuando llegue al edificio.
Al toparmelo lo saludé cordialmente a lo que el respondio con brevedad, seguí mi camino al llegar a la puerta, salí rumbo a un pequeño parque que estaba cerca del edificio de donde vivo.
al llegar seguí caminando con mi pequeño perrito, después de un tiempo de caminar, decidí descansar en una banca del parque, saque un pequeño skechbook que siempre traigo en mi bolsa y empieze a hacer bocetos de mi pequeño perrito.
Mi pequeño perro siempre posa cuando ve que sacó esa libreta, es un perro muy listo y lindo, me encanta dibujar a ese pequeño animal .
después de un rato de descansar y dibujar a mi perrito, decidí retomar mi caminata, pasaron unas horas y decidí regresar a mi hogar, pero una voz muy familiar me detuvo.
-Ericka eres tú?-pregunto aquella voz tan masculina y profunda que reconoceria en donde fuera.
Sentí que mi corazón se paralizaba al escuchar esa voz que no oía hace casi cuatro años, de inmediato me gire para verlo, ahi lo tenia a mi gran viejo amigo, con un abrigo gris y un gorro negro de lana con su mirada algo cansada y esos hermosos ojos azules con un pequeño tono verde que jamás me cansaría de admirar.
-hey estas bien-dijo con un tono preocupado.
-ahora lo estoy -dije para lanzarmele para darle un gran abrazo.
Till correspondió mi abrazo.
-Realmente te he extrañado mucho,han pasado cuatro años desde la última vez que te vi Till-dije aún abrazandolo.
-Yo igual Ericka,no sabes cuántas veces he querido abrazarte desde que no nos hemos visto y la falta que me haces es demasiada.
Nos quedamos haci por un buen rato, sentí el latido de su corazón al estar contra su pecho,su aroma tan masculino, me relaja demaciado.
-Y cómo has estado pechos pequeños-dice till aún manteniendo su abrazo y rompiendo el silencio que manteniamos.
-Mejor que tú testículos pequeños-digo soltandome un poco de el y riéndome un poco
-Y veo que tienes un pequeño amiguito ah-dice till señalando a mi pequeño perrito .
-El es will,mi compañero de piso, se podría llamar haci-dije mirando a Will.
El pequeño perro como si supiera que hablamos de el emitio un pequeño ladrido.
-Vaya párese que sabe que hablamos de el-dijo till soltando una carcajada
-Es un perro muy listo -dije para agacharme a acariciarlo.
-Y como te ha ido a ti testículos pequeños -dije levantándome de nuevo
- muy graciosa eh,que tal si te invito una taza de chocolate caliente y te platico,de acuerdo-dijo till,para ofrecerme su brazo para caminar.
-De acuerdo señor Lindemann -dije riéndome y aceptando su brazo.
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viejos amigos
RandomEricka lerman se rencuentra después de cuatro años con su viejo mejor amigo till Lindemann