Anteriormente en No Hace Daño Mirar, O Si?
A sam no le importó, y subio su mano hasta llegar al resorte de su short. Dean dejó salir un jadeo cuando Sam lo bajó y metió su mano para poder acariciarlo.
-Sam, estoy manejando.
-Lo sé.
Dean respiró hondo y mantuvo sus ojos fijos al frente, apretando el volante entre sus manos.
Será un viaje largo...
Ahora...
Dean sintió la mano de Sam frotar su miembro con delicadeza, provocando que un jadeo saliera de su boca.
-Sam, d-detente.
El menor hizo caso omiso a su advertencia, y envolvió con su mano el pene erecto de Dean. El mayor cerró los ojos con fuerza y tomó una fuerte respiración,provocando que el Impala se moviera de su camino.
-Pon atención en lo que haces Dean- la voz de Sam era más grave de lo normal, y sin necesidad de mirarlo Dean sabía que sus ojos estarían obscurecidos de deseo.
Apretó el volante entre sus manos una vez más y fijó su mirada en la carretera frente a él.
Sam aumentó la presión en su miembro, y las caderas de Dean se levantaron de su asiento en busca de mas fricción. Dejó salir un gemido cuando Sam comenzó a bombear lentamente su erección.-S-sammy...-el menor sonrió, satisfecho con lo que sus acciones le provocaban a Dean.
Sam aumentó la velocidad, provocando que Dean diera un suspiro que se convirtió en un quejido al final.
-Detente S-Sam, necesito co-concentrarme- Sam lo miró.
Dean tenía las mejillas sonrojadas, sus ojos estaban dilatados y su respiración era agitada. Apretaba con fuerza el volante y sus caderas se movian ligeramente hacia la mano de Sam.
Con un último apretón, Sam sacó su mano del short de Dean y se sentó derecho en el asiento
-Más te vale conducir rápido Dean, porque no podré contenerme mucho más.
Dean apretó el acelerador.
°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°○°
Cuando llegaron a la casa donde se estaban quedando, Dean derrapó las llantas.
De verdad lo afecté, si está siendo tan poco cuidadoso con su bebé.Dean apagó el motor y ambos salieron deprisa, azotando las puertas. Fue al maletero y sacó las llaves de su mochila para poder abrir la puerta del cuarto, dejando toda su ropa ahí. En una situación normal, Dean habría hecho algún comentario sobre Sam y el poco cuidado que le tenía al auto.
Pero, obviamente, estas no eran circunstancias normales para ninguno de los dos.
Entraron al hotel y sin decir nada, subieron hasta el primer piso corriendo.
Dean, con las manos temblorosas y sintiendo que sus pulmones se quemaban por la excitación, comenzó a pelear con las llaves para abrir la puerta, pero su poca paciencia mezclada con la desesperación de entrar y su poco control de sus extremidades estaban complicando su trabajo en la puerta.
Sam rió por lo bajo, negando con la cabeza suavemente. Se acercó por detrás de Dean y puso su mano en la cintura, haciendo que se sobresaltara y tirara las llaves. Se pegó a él y comenzó a besar su cuello, mientras el mayor cerraba los ojos y dejaba salir un suspiro con inicios de gemido. Luego, se separó y le dio un suave empujón para que se hiciera a un lado.
ESTÁS LEYENDO
No Hace Daño Mirar, O Si?
DiversosMiradas. Era la clave de Dean para echarse una chica al bolsillo, las miradas. Simplemente tendría que mirarlas directo a los ojos, sonreir y ya las tenia comiendo de su mano. Sam sabia eso. Desde que Dean tuvo su primera vez, no paraba de ir en chi...