Y cuando menos quieras ahí está, parece utopía, parece distracción parece mentira y a la vez verdad.
Cierras tus ojos, corres y caes, a veces en un sueño profundo otras veces en una realidad confusa viajando igual que en una montaña rusa.
Son esas palabras que distorsionan tu mente, que cambia el rumbo de tu mirada, que se ilusiona y se desborona, que se inquieta y tranquiliza.
Pero al final, todo es mejor sin prisa.