The Other Side

Capitulo 11: Chrissie

R.E.M by: Ariana Grande

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Roger abrió sus celestes ojos al sentir la luz del sol sobre ellos. Su cabeza dolía un poco, se sentía desubicado pero, al levantar la mirada un poco y ver el rostro de Brian May todo vino a su memoria. Definitivamente la noche de ayer fue mágica, algo que jamás terminaría de describir sin sonreír cual tonto. Pasó la mirada por cada una de las facciones del rizado y cuando llegó hasta los labios de este su mente pedía a gritos que los tomara de nuevo, como anoche y, jamás se negaría ante esas peticiones. Se estiró un poco así quedando casi a la altura de su novio y con suma delicadeza posó sus rosados labios sobre los de Brian consiguiendo así que este despertara con la mejor imagen del mundo: Roger besándolo, con las mejillas algo rojas y sus ojitos cerrados.
Sintió como un mariposeo se hacía presente en su estómago y dejándose llevar por este tomó la mejilla izquierda del rubio para intensificar el beso pero de un modo romántico.

—Buenos días. —dijo Roger cuando se separaron, con esa voz rasposa que tienes al despertar.

Brian sin duda se derritió por eso, por lo que simplemente contestó: -Buenos días.

Aún se mantenían abrazados, el brazo de Roger pasaba por la cintura del rizado y el de Brian por el cuello del rubio, sus piernas aún se mantenían entrelazadas, esto era sin duda, una imagen lo suficientemente tierna.

Pero algo definitivamente lo tenía que arruinar.

—Brian... Mamá y papá... —Jade entró sin avisar a la habitación viendo a su hermano y a Roger en esa anterior imagen pero que por la interrupción se separaron de golpe—, ah yo... Emmm sí.

Y como un rayo de luz salió de la habitación cerrando la puerta entre tanto, la morocha sintió como sus mejillas se llenaban de color y ya fuera de la habitación negó rotundamente para olvidar aquella imagen.
Mientras tanto, Roger y Brian no podían soportar la risa incluso alguna que otra lágrima salía de sus ojos. Ese tipo de situaciones son las que más te unen a una persona.

Ambos se levantaron de la espaciosa cama del rizado y cada uno tomando sus prendas, comenzaron a vestirse para ir hacia la sala de la casa y quizás desayunar algo pues sus estómagos pedían comida urgente. Roger fue el primero en bajar las escaleras con algunos saltitos y se encontró a Jade en la cocina dándole una mordida a un durazno y, al verlo, sus cachetes de nuevo se sonrojaron.

—Buenos días, Jade. —le dijo Roger algo sarcástico.

—Dejaron de ser buenos. —respondió rodando los ojos, entre tanto observaba como su hermano también llegaba a la cocina y se integraba a la plática.

—Hermanita no te hagas una perita en dulce, ni que fuera para tanto. —exclamó Brian mirándola fijamente.

Jade levantó el dedo en medio como respuesta para irse a la sala sin dejar su durazno, mientras tanto, Brian comenzaba a revisar el refrigerador en busca de algo para comer. Ellos dos eran muy unidos y siempre había algo que los unía aún más como Roger, por ejemplo, que procuraba que los May no se separaran por culpa suya, así como pasaban tiempo a solas debía pasar tiempo con su hermana y platicar un poco para que así no se sienta aislada de la persona que toda su vida ha estado a su lado. Por lo que fue hacia la sala donde Jade se encontraba, para sacarle algo de plática.