Nightmare [jjk]

Nightmare| Capítulo I

Primer día de escuela y Kim Hyemin iba tarde.

Luego de haber pasado toda la noche leyendo aquel libro que la tenía enganchaba desde hace una semana se había ido a dormir sin haber planchado su uniforme, lo había olvidado por completo hasta que se vio al espejo y notó las arrugas en su indumentaria.
Aún con el tiempo encima, se encontraba alisando su uniforme. La chica trataba de eliminar las arrugas con rapidez de su falda y blusa, pero al parecer le iba a tomar más tiempo del que disponía y eso que aún no terminaba de desayunar.
Vivir sola era todo un desafío al que apenas iba adaptándose, pero no era molesto, a ella le encantaban los retos por muy difíciles que estos fueran. Aunque la soledad de vez en cuando le provocaba algunas lágrimas, pues sus padres se habían quedado en Busan a causa de sus empleos, que debían conservar a toda costa para ayudar a su única hija, quién se había mudado a Seúl para estudiar su último año de preparatoria y estar familiarizada con el entorno cuando entrara a la universidad, porqué el sueño de Hyemin era ser psicóloga y poder abrir su consultorio en la capital.

Después de terminar aquella tarea de forma burda, Hyemin corría de un lado a otro por el pequeño piso que había alquilado, buscando el horario que le fue dado cuando se inscribió y terminando de acomodarse la corbata.

7:17 a.m

Miró el reloj en la pared y soltó un pequeño grito de frustración, tenía que apresurarse si quería llegar aunque sea con retardo a la primera clase, pero no podía hacerlo sin aquel documento.

Buscaba debajo de los cojines, dentro de los cajones, bajo el sofá, pero aquel papel simplemente no aparecía. Resignada, tomó su mochila y partió en dirección a la parada de autobuses, ya vería como se las apañaría sin él.

Caminaba mientras tarareaba su canción favorita y se colocaba los audífonos, para su buena suerte la estación no estaba lejos de su apartamento, así que con algo de suerte llegaría solo un par de minutos tarde.

Avanzó un par de calles hasta que divisó la parada.

7:28 a.m.

Una vez ahí empezó a hurgar en su mochila buscando la tarjeta de transporte... vaya sorpresa que se llevó al encontrar el papel que tanto había estado buscando junto a su monedero.

Vamos bien, Hyemin. Sonrió para sus adentros.

A pesar de la estresante mañana, el día parecía mejorar pues el primer autobús que apareció era el que debía de tomar para llegar al instituto.

Una vez pasó su tarjeta se dirigió a la última fila, le gustaba sentarse hasta el final de cualquier lugar pues podía tener una vista panorámica del sitio, era algo que hacía desde que tenía memoria. Una vez establecida, comenzó a atormentarse de nuevo sobre lo que -ella suponía que- le esperaba en aquella institución, en donde probablemente los chicos ya tuvieran definidos sus grupos de amigos y ella sería una marginada, pero no perdía la esperanza de que todo saliera bien e hiciera un par de buenas amistades, después de todo estaba en Seúl, brillante y alegre.

Había estado tan ensimismada en sus pensamientos que no se percató de que el autobús se había detenido en el plantel, hasta que una chica de cabello castaño y ojos alegres le tocó el hombro tratando de llamar su atención.

—Hemos llegado... —sonrió tímidamente la castaña, quien vestía el mismo uniforme de la preparatoria.

—Oh... gracias —apenada tomó su mochila y bajó detrás de la chica.

¿A caso era tan obvio que ella era nueva?

Avanzó a paso veloz hacia la entrada de aquella institución, y se sorprendió ante el tamaño del lugar. Era mucho más grande y fastuosa que en la que solía asistir cuando vivía en Busan.