¿Otra vez?

7. Última semana.

Es de día y sólo me quedan pocos días de vacaciones antes de entrar a la escuela que está a media hora de mi casa.
Me levantó y mi Kin esta afuera haciendo guardía, pero me pregunto ¿En dónde está mamá?, y ¿Qué plática tuvo con la abuelita Tina?.
Está vez aprovecharé los días que me quedan libres antes que entre a la escuela, pero ahorita tengo hambre, voy a revisar que hay. Mmm pasta, huevos, mayonesa, 3 tortillas, mermelada, aceite, leche y un consomé de pollo, ¿qué haré con esto?.
Ya sé, haré un huevo revuelto con mayonesa acompañado de un vaso de leche y claro las tortillas que quedan.
Después de comer le compre croquetas a mi perro ya que casi no tenía comida, en ese momento me encuentro a el señor misterioso.
- ¡Hey mocoso! ¿Qué hacés? - se dirigió muy vulgar conmigo.
A lo que le conteste amablemente;
- Algo importante que no creo que te interese - le dije
- ¿Y tú madre? - me preguntó interesado en saber donde estaba.
- No lo sé y yo también me pregunto lo mismo - le dije desesperado.
- Aaaa okey ¿y a qué horas regresará?- dijo curioso.
No puede ser, ya me estaba hartando.
- ¡Qué no lo sé! - le conteste así, ya me estaba desesperando.
- ¡Mira mocoso sabes ¿quién soy?- me dijo amenazante mientras me miraba con irá.
Yo negué con la cabeza.
- Soy el señor Trey Ling, el gerente de muchos bares del estado de Mississippi, ¡el mejor! - dijo admirandose a sí mismo.
- ¡Entonces si es gerente y tiene tantas propiedades! ¿Por qué la manda a traerle dinero?, y ya que mi mamá cuida de usted ¿Por qué no le da dinero ó le da una vida estable? - le pregunte astutamente.
- ¡Mira mocoso, no te creas inteligente! yo te mando porque me da la gana y no le entregare ni un peso porque ella es una prostituta e interesada, ¿tú crees que me interesa tu madre?, pues no, yo la utilizó como quiera y puedo tener a la mujer que me de mi gana- me contesto muy engreído.
Mi coraje fue tanto que me reuso a pegarle, ya que podría mandar a sus matones y darme el tiro de gracia.
Me dí la vuelta sin decir ninguna palabra, en el camino me quedé pensando si era cierto lo que dijo pero me puse a llorar detrás de un bote de basura.
-¿Otra vez?, no lo creo, tal vez sea un malentendido, cuando lo vea con mis propios ojos lo creeré.- dije mientras lloriqueaba.
Más tarde llegué a mi casa y me encontré a mamá sonriendo con el señor Trey, a lo que me quedé enfrente de ellos tratando de llamar la atención para que mamá no vuelva a encerrarse con esa basura adentro del cuarto.
Pero mamá me dijo;
- ¿Qué quieres niño?, vete donde te pegue en gana ¡no me molestes!- me contesto muy irritada.
Salí corriendo acompañado de mi Kin y fuí al parque que queda retirado de mí casa.
Llegué a mí destino y me senté en un rincón mientras seguía llorando, mi Kin se me acurrucaba en mí, creo que el es el único que me entiende.
Buen rato después me quitó las lágrimas de los ojos y miró a una muchacha hacercarse hacía mí, ¡no sé quién es!.
- Disculpa- dice una voz dulce.