SÓLO POR UN MES ➳ JOERICK [EN EDICIÓN]

Día 13.

No se olviden de comentar y votar mucho pero sobretodo, disfruten el capítulo, es el más largo que he escrito y lo hice con mucho amor para ustedes. ♥️ (prohibido llorar xdxd)

20 de Diciembre de 2022.

"—Quiero a Erick como ocho mil galletas de choco chispis."

Día 13.

***

Su cuerpo tiembla con miedo al oír los ruidosos pasos de ese viejo que se aproxima cada vez más y más. Las marcas de los golpes anteriores siguen en su piel, moretones que no se van y se quedan ahí pintados en su blanquecina piel por días enteros son los que le hacen recordar con claridad lo terriblemente mal que la ha pasado.

La puerta se abre y su cuerpo se estremece al verlo ahí con un cinturón de cuero en su mano izquierda.

—¿Cuántas veces tendré que hacerte entender que eres un hombre, no un fenómeno?

—P-Papá... Yo soy normal, te lo juro.

—¡Eres un maricón! —su padre grita con furia que incluso saliva sale de su boca. Él no puede dejar de temblar a la par que llora con miedo—. ¡Los hombres no lloran! —el primer latigazo se marca en su espalda y chilla con dolor.

—P-Papá, por f-favor.

—Me da vergüenza sólo ver tu cara. Te quise desde pequeño, te crié y te he mantenido con el sudor de mi mano ¡¿ES ASÍ CÓMO ME PAGAS, MARICA?! —el segundo latigazo cae directo a su cara y el ardor no tarda en llegar.

—¡L-Lo siento!

—¿Cómo crees qué la gente me verá teniendo un fenómeno de circo en mi propio hogar? —tercer latigazo— ¿Cómo puedes deshonrar a la familia de ésta manera? ¡¿QUÉ FUE LO QUE HICE MAL?! —cuarto— ¡Eres una maldita vergüenza para el país! ¡La manera en la que actúas no es la correcta! —el quinto, sexto y séptimo latigazo fueron seguidos, sin compasión, sólo el coraje de su padre siendo todo descargado en su cuerpo.

Su madre interviene con su típica mirada de preocupación y tristeza. Vivir en ese tipo de entorno familiar no es precisamente lo que cualquier persona quisiera en su vida.

—Alberto... Déjalo, por favor. Tiene solamente dieciséis años —su madre intenta quitarle el cinturón a su esposo más este la empuja.

—¡Es tu culpa!

—¡Es sólo una fase, Alberto!

—¡Yo mismo me encargaré de acabar con esa fase más rápido!

—¡Pero no con golpes, lo estás casi matando, sólo míralo!

Cubre sus oídos porque no quiere seguir escuchando más. Lo sabe, sabe que es su culpa por ser un fenómeno pero no lo puede evitar, cada que ve a su novio siente como todos sus problemas desaparecen y el amor llega ¿Por qué los demás no pueden entender que él no está haciendo ninguna perversión? Simplemente está amando a alguien.

Siente un tirón sobre su brazo y se da cuenta que su padre lo ha levantado con fuerza del suelo. Los gritos desesperados de su madre se escuchan y él no logra entender nada hasta que está afuera de su casa con una maleta llena con todas sus pertenencias.

—No volverás a tocar esta casa hasta que te quites esa enfermedad.

Su padre cierra la puerta y su corazón se desgarra cuando escucha a su madre llorar pidiéndole que lo deje volver pero éste no parece cambiar de opinión. Con las pocas fuerzas que le sobran arrastra su maleta por las calles durante varios solitarios minutos hasta llegar a un lugar en particular. Toca el timbre y después de unos segundos él sale.