Asteria vago por la mansión, concentrada e inmersa en su deber. Con dedicación vigilaba cada solitario pasillo, asegurandose de que nada acechara en las sombras.
Sus dedos recorrieron con delicadeza una de las tantas paredes, tan prolija y perfecta como la estructura de aquella mansión abandonada. Se sentia fieramente protectora con lo que conformaba su hogar; y esas paredes conservaban las memorias de su creación y toda la crueldad que tal evento conllevaba.
Solo la motivación de su rutina evito que se sumergiera en remotas memorias.
Continuó su trayectoria con los pasos ligeros de un depredador alerta, listo para saltar a la yugular de su presa y destrozarla en un movimiento letal. Sus hebras platinadas resaltaban ante la iluminación lunar, brillando como seda en el vacio lúgubre que proyectaba la oscuridad; Asteria tuvo la certeza de que su creador admiraría la vista.
Su lord apreciaba la belleza a un punto obsesivo, “acostumbrado a un mundo de fealdad lo bello es indescriptiblemente valioso” susurro al aire hace docenas de años, sus sirvientes escuchándolo conmocionados.Sus pasos se acercaron a la habitación de Calitxo, y con extrema delicadeza tocó la puerta, sus nudillos rozando exactamente cinco veces la madera (con una interferencia de dos segundos entre el tercer y cuarto toque). Se detuvo inmóvil esperando una invitación que no llego.
Diseccionando el silencio y solo captando sus propias exhalaciones; ingreso.Calitxo se encontraba encorvado, de espaldas a la puerta, Asteria podía contar cada elegante vertebra ante la falta de telas cubriendo su piel, sus largos cabellos ocultaban gran parte de esta sin embargo, extendiendose como un abismo devorador. Posiblemente era la representacion mas cercana de la musa perfecta que cualquier artista anhelaria con desespero.
Y sin embargo al captar sus ojos Asteria quedo instintivamente paralizada, el temor demasiado arraigado para otra reacción física.
Esas gemas mortales contenían una fragilidad que no deberían habitar, no en esos ojos, jamas en ellos. Porque mientras mas vulnerables eran, más dolorosamente inhumano se convertía su portador.
Lenguas mutiladas, órganos saliendo de su cavidad torácica, ojos blancos envenenados, suplicas jamas escuchadas, tanta sangre amontonada, cuerpos sacudiendose ante la agonía del dolor, dolor, dolor, DOLOR.
Como si intentara contrarrestar lo que lo hiriera, más brutal se volvería en su sadismo, más indiferente e insensible ante la miseria de la humanidad. Destrozando pueblos enteros donde veria a madres llorar, hombres batallar, hijos esconderse de la barbaridad y hermanos jurando vengar; todos por igual serian eventualmente un lio sangriento contra la tierra profanada de violencia.
Pero era aun peor si habia sobrevivientes elegidos, quienes respirarían con el fin de aterrorizar con una promesa en la boca, de que una pesadilla arrasaría con ciudades enteras hasta ahogar sus cimientos de sangre corroída.Asteria recordaba vividamente a un hombre tan valiente e imprudente como un niño, cargando con una promesa marchita en sus esqueléticos hombros. Su espada filosa y ojos cansados; tan dolorosamente joven, tan dolorosamente tonto.
Oh no, Asteria jamás podría olvidarse de los origenes de Lucian; aun menos si este mismo no lo hacia.Asteria quedo estatica, sin atreverse a mover ninguno de sus músculos o siquiera parpadear, dejo que esos orbes atormentados la devorarán sin piedad. Se preguntó cuando ardería, si sus articulaciones serían arrancadas como las frágiles alas de una mariposa, o con el salvajismo de un animal su cuerpo sería desgarrado hasta la médula.
No importaba si eso sastifacia el apetito de su lord y le brindaba un poco estabilidad a su mente errante.Él era su creador, su lord, su maestro y único señor. Su devoción escapaba del límite humano y rayaba con la locura de lo incomprendido, ni siquiera Lucian podía comprender su fidelidad hacia un creador tan intrancadamente ajeno al amor. Ni siquiera ella podia comprenderlo solo servía a su voluntad y crueldad.
Talvez estaba programada para ello, y su cuerpo no era mas que un molde para dañar y recontruir a los deseos de ese intocable ser que la mandaba, era un pacto tan arcaico como la misma muerte (como él). No tenia que tener sentido solo era y regía.El tiempo se sentía como una construcción humana mientras él la examinaba, su mirada inescrutrable parecía examinar su alma, cortandola, separándola, descuartizandola, y mirando al fondo de su esencia y todo lo que la conforma.
Nunca llego el dolor.
-Asteria, acercate- susurro como un dios que le consede su bendición a un peregrino, Asteria accedió inmediatamente a su demanda.
La hizo sentar a su lado, una de sus manos rozó las hebras platinadas para luego acercarse a su rostro y acunar su pálida mejilla, luego suavemente sus frentes se juntaron; en ningun momento despego sus ojos de las amatistas.
Fue un proceso íntimo, entrañable. La baño con un afecto que jamás había brindado a otro ser vivo.Aun en la confusión se sintió plenamente amada, dio una bocanada pero estaba sin aliento y con el sin palabras.
-Cuando los hombre eran crédulos y se alimentaban hambrientos de mitos, tus antepasados respiraban inseguros de si vivirían un día más, púes se decía que su sangre era milagrosa y su carne un manjar tan delicioso como la misma ambrosía que desayunaban los dioses. Hubieron reyes que los implementaron en sus harems para presumir de su belleza y la codicia que esta traía, otros devoraban sus entrañas creyendo que contraerían su hermosa juventud. Era devastador para las familias albinas tener que vender a sus recien nacidos al mejor postor, y no saber con certeza si seria una codiciada puta o su cena.
La melodiosa voz de Calitxo narró con suavidad los horrores antaños, cautivando a su única audiencia.
» Me intrigó, y un pueblo basto sufrio mi ambición, sus pueblerinos eran groseros, ordinarios e insignificantes, con arrogancia se jactaban de ser quienes poseían la mayor cantidad de albinos en esa pocilga, me jubile ampliamente de sus muertes- hizo una pausa mientras sus rasgos contenían una expresión de deleite, Asteria no pudo ocultar su propia sonrisa- entre los albinos habia una mujer embarazada, ella ante la devastación a su alrededor me rogó por la vida en su vientre, me beneficiaba asi que accedí, la traje a esta mansión y bebió y comió en mi mesa, durmió en una de las habitaciones y parió allí mismo. Nombro a su hija Asteria; como la diosa que prefirió arrojarse al mar ha se victima de la lujuria de un hombre. Algo que jamas pudo hacer esa mujer moribunda.
Intercambio tu vida por mi misericordia, desde tu primera exhalación fuistes mía.Calitxo perforó las joyas amatistas sin encontrar nada mas que la misma ardiente devoción.
Asteria lo escucho murmurar algo en un idioma muerto, para luego realizar una mueca ladeada y estrujarla contra su pecho.
No emitió otra palabra en el resto de la noche.
~∆xxx∆~
Cuando Lucian llego de comprar los quehaceres los encontro profundamente acurrucados, se aseguro de abrigarlos con una gruesa sabana y partió a organizar los alimentos.
Esta fue, por mucho el relato mas difícil de reconstruir *suspiro de agobio*
Hay mucha introspección de personajes y conocemos mejor el pasado de Calitxo y su conexión con Asteria (sin contar el guiño a los comienzos de Lucian).
Algo que me encantaria aclarar: es que nada de su relación es segura o mínimamente sana. El lord es uno de los personajes mas complejos jamas hechos de mi retorcida imaginación, y nada proveniente de el es bueno.
Tampoco estoy romantizando relaciones insanas, son horribles y seran relatadas como tal.
Eso es todo, gracias.
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Lord pesadilla
Fanfiction"Un secreto esta enterrado en lo profundo del ministerio Preparense, porque el es algo mas allá de lo mortal y el mundo mágico se inclinara ante la devastación que traerá Él es lord pesadilla, el mito que cobro vida para aterrar nuevamente al mundo"