Capítulo 41: En la mansión de KarlHeinz.

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(Al día siguiente, una limusina llevó a Miyuki a la mansión donde vivía el padre de los seis vampiros. Una sirvienta vestida con un uniforme un tanto...'indebido', la recibió en la entrada. Por el contrario, Miyuki llevaba ropa normal, ya que no iba a trabajar. El conjunto consistía en una blusa blanca y una falda negra conjuntadas con unos zapatos grises. También llevaba una maleta gris que la sirvienta de KarlHeinz se encargó de llevar.)

-Sirvienta: Sígame, por favor. El maestro la está esperando. Es un honor tenerla en la mansión, Tsukio-sama. 

-Miyuki: El honor es mío. (La sirvienta la guio hasta un gran salón iluminado solo por unas pocas velas casi derretidas donde estaba el padre de los seis vampiros sentado en un elegante sofá granate y negro y bebiendo de una copa con un líquido rojo sangre.)

-KarlHeinz: Ah, Miyuki-chan. Te estaba esperando. (Se levantó para acercarse a ella.)

-KarlHeinz: Sylvie, puedes retirarte después de llevar la maleta de Miyuki-chan a su habitación. 

-Sirvienta: A sus órdenes, KarlHeinz-sama. (Se fue con la maleta.)

-KarlHeinz: Toma asiento, Miyuki-chan. (Señaló con la palma de la mano el sofá donde él había estado sentado para que Miyuki se sentara con él, pero siguiendo el consejo de desconfianza que los vampiros la habían dicho que tuviera en cuenta con el padre, Miyuki decidió sentarse en un sillón en frente del mayor.)

-KarlHeinz: Parece que mis hijos te han metido miedo conmigo.

-Miyuki: Simplemente me han advertido sobre sus posibles intenciones.

-KarlHeinz: Jajajaja, eres muy graciosa, Miyuki-chan. 

-Miyuki: Gracias, KarlHeinz-san. 

-KarlHeinz: ¿Te apetece algo de beber?

-Miyuki: No, gracias. 

-KarlHeinz: Entiendo, pediré que te traigan zumo. (Miyuki se quedó en blanco con cara de póker.)

-Miyuki: Pero si no he pedido nada...  Gracias, KarlHeinz-san. (Se obligó a sonreír, aunque no se notó que era forzado. Poco después los dos estuvieron en silencio. Miyuki estaba pendiente de su bebida.)

-KarlHeinz: Miyuki-chan, ¿te han dicho por qué estás aquí?

-Miyuki: No. 

-KarlHeinz: ¿Quieres saberlo?

-Miyuki: No. Si no me lo han dicho puede que sea porque no quieren que lo sepa. 

-KarlHeinz: Y yo que quería darle emoción...

-Miyuki: No es necesario, KarlHeinz-san. 

-KarlHeinz: Miyuki-chan, ¿te gustan los vampiros?

-Miyuki: Supongo. 

-KarlHeinz: ¿Y a tus padres?

-Miyuki: Preferiría no hablar de mis padres. 

-KarlHeinz: ¿Y a tu amigo?

-Miyuki: No lo sé. 

-KarlHeinz: ¿Sabes, Miyuki-chan? Hay humanos que nos odian. Hay otros seres que nos odian. 

-Miyuki: ¿Qué quiere decirme con esto? ¿Qué mis amos están en peligro? (KarlHeinz abrió la boca para hablar, pero para cuando se dio cuenta, Miyuki había desaparecido. Un rato después, estaban de nuevo sentados como antes. Miyuki no dejaba de mirarle fijamente.)

-KarlHeinz: No me mires así, por favor, Miyuki-chan. No me has dejado responderte. 

-Miyuki: Por el tono que estaba usando, no parecía que hubiera mucho más que escuchar. 

La nueva sirvienta (Sakamaki brothers x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora