U N I C ~ Lee Hoseok.

•II•

Luego de ese encuentro tan "amistoso" con el chico pesado y rudo de la secundaria, nos dirigimos a nuestro salón de clases para poder comenzar.

Primera clase: Matemática, si tuviera un deseo sería salir de el país o directamente morir.

— Buenos días ¿como han estado sus vacaciones? ¡Espero las hayan disfrutado porque este trimestre estará cargado de exámenes y cálculos! —dijo frotándose las palmas y sonriendo emocionado, tal como un niño al recibir regalo en navidad— Saquen sus cuadernos empezaremos con algo suave...

Saque mi cuaderno forrado de un papel color rojizo, llegando a un tono vino super bonito. El profesor volvió a hablar.

— Lo olvidaba...¡Tenemos un nuevo compañero de clases! Alumno, porfavor... —señalo a alguien al final del aula, no podía ser verdad. Era el mismo chico de la entrada.

— Buenas, me llamo Lee Hoseok  y... me da igual convivir con ustedes. Es todo. —miro con aspecto neutro al profesor y cayo en su silla.

— Que vocabulario señor Lee... no quiere empezar con una hermosa sanción el primer día de clases ¿verdad? —Hoseok se encogió de hombros restándole importancia y mascando su chicle, que, de seguro,  ya no tendría sabor alguno— Parece que no. Lo dejaré pasar por esta vez, ahora bien, saquen sus cuadernos pongan fecha y título "Ecuaciones lineales".

                            **************
El recreo, mi "momento de paz" en el que podía ser libre a pesar de solo ser 15 minutos.

Me senté en la cafetería en lo que esperaba a Tzuyu. Esta, estaba buscando bandejas para el almuerzo.

Revisaba mi celular cuando algo golpeó levemente mi hombro; una bola de papel amarillenta. Mire a todos lados, detrás de mi, a mis costados y encontré al que creía era el causante. Si, Lee Hoseok.

— Tarado. — masculle abriendo el papel para ver qué contenía; "una sorpresa te espera debilucha".— ¿Sorpresa?...

— ¿Cuál Sorpresa? —di un respingo al escuchar la voz chillona de mi mejor amiga— ¡¿acaso ya andas de matadora con algún admirador secreto o algo así?!.

— Tonterías, no es ningún admirador... Es el tarado de allí. —señale con desgana al chico sentado dos mesas después de la nuestra— solo quiere molestarme.

—Mi amiga chasqueo la lengua, se sentó y me entrego la bandeja con el almuerzo.— Es normal, ya se le pasará y encontrará a alguien más para molestar.  ¿Quieres venir a mi casa luego de la escuela? Podrías quedarte a dormir y venir juntas al colegio mañana...

Lo pensé, hoy no tenía nada que hacer.  Además ella podría ayudarme con matemáticas, hoy no entendí ni mitad de palabra. Bueno en realidad nunca lo hacia, es que, matematica me cuesta demasiado... no soy de las que entienden ni a la primera, ni a la segunda.

— Esta bien solo tengo que avisar a mi abuela y abuelo. —asintio, saque mi teléfono y le mandé un mensaje de texto a mi abuela; de la pareja la abuela era la más "tecnológica" de los dos— bien, ahora solo tienen que contestar...— Deje mi movil a un lado y me dispuse a revolver con mi cubierto la ensalada frente a mi... No tenia apetito.

Otra vez, una nueva bola de papel golpeó mi hombro.

"Que tengas un lindo y mojado día, bonita"

Ahg. Maldito estúpido.

                                                                               *********
Dejé a mi amiga atrás, adelantandome para guardar mis libros e irme a casa, solo deje conmigo el libro de matemáticas y mi cartuchera. Puse la clave, gire la pequeña perilla y una extraña bombilla roja callo sobre mi, empapandome y a mis libros...

Recordé la nota entonces:  lindo y mojado día.

Hoseok.

— ¡Maldito hijo de puta! — Hable en un tono bastante alto alli, en medio del pasillo, desolado mientras golpeteaba con mis pies y fuerza el piso.

— Sh, sh. Que boquita tienes Chae jihoo... —dijo una voz a mis espaldas— no deberías gritar así. Al fin y al cabo te hacía falta una ducha. —aun no me giraba, no quería verlo porque sabía que podría encajarle un puñetazo en su maldito abdomen bien formado.

— Ya déjame en paz.

Y sin más me fui hasta el baño de niñas, me mire en el espejo y note la gran mancha que había en mi camiseta -por supuesto no era algo muy grave pero mi brasier se podia trasnparentar y mis cabellos estaban empapados en unz mezcla de agua y ¿Harina?-.

Busque mi teléfono y llamé a mi amiga, además de eso mi abuela había respondido con un "si, ten cuidado" a mi propuesta anterior.

"Pip." "Pip."

—¿Hola? — dijo ella— ¿Jiji-ah donde estas? te estoy buscando por todo el patio...

— Estoy en el baño de mujeres, vuelve a la entrada te espero ahí.

— Okey, nos vemos —colgo, salí de mi escondite dirigiéndome a pasos rápidos hacia la salida.
Pero una mano me detuvo.

— Olvidas algo, tonta. — ví que entre sus manos cargaba mi cartuchera y algunos lápices que habían caído de esta— Nos vemos mañana, habrá mas sorpresitas para ti. —Guiño un ojo, guardo sus manos en los bolsillos de su pantalon y se marcho.

Fruncí el ceño y lo ví alejarse al final del pasillo.  No entendía, nuestras horas de clase habían acabado...
Seguí mi camino y me quedé en la entrada del colegio, recargada sobre el marco de la puerta esperando a Tzuyu y pensando a aquel chico... que por alguna razón no le caía para nada bien. La palabra "sorpresa" ya no me gustaba como antes.