Karma

Olores

El olor a sangre, carne quemada y descomposición que se encontraba en el aire junto con el olor a lotos hizo que todo en su estómago se revolviera, ese no era el olor típico de su hogar. Le dolía todo su cuerpo, era un dolor extraño porque casi podía jurar que tenía dolor hasta en el alma y sentía demasiado peso, lo suficiente para sofocarlo junto con los aromas que se volvía más pesado con el paso de los segundos.

Trato de moverse y un dolor en su pecho que lo dejo sin aliento, de la nada sintió un contacto frió en su frente y abrió los ojos, se encontró con una niña que ocultaba su rostro tras un sombrero de paja con velo oscuro, pero podía ver sus ojos, eran como el oro líquido y brillaban como un Qi en un arma espiritual.

Abrí la boca para hablar cuando me hizo un gesto de silencio para después cerrarme los ojos, pasaron varias sombras a nuestro alrededor y note solo entonces que estaba boca abajo, pero entonces paso algo que no esperaba, no pude volver a abrir los ojos, no importa cuánto tratara, no podía.

—Calma... — a pesar de que fue un murmullo era una voz que denotaba poder, me tranquilizo casi de inmediato más, pero el terror de dicho poder me caló en los huesos—, te voy ayudar, pero todo tiene un precio y el mío es este, por ahora.

Me volvió a tocar la misma menuda mano y diría que mi alma se salió de mi cuerpo, que los recuerdos y sentimientos me hicieron doler el alma, pero lo único que pude sentir era frió. Un frió que me hizo estremecerme pude ver todo mi vida pasar con si fuera un alma errante que está sujeto a otra ser vivo o como si hubiera estado allí, pero fue extraño, pude ver y recordar como quedo YummenJiang antes y después de los Wen; también vi cómo llegaron mis hijos y vieron nuestros cadáveres, el de San-Niang arrodillado por pura fuerza de voluntad en sus últimos momentos y el mío de la misma manera, pero sin el orgullo de quien fue su compañera hasta en sus últimos momentos.

Pude observar como huyeron, como se separaron y a Jiang Cheng siendo atrapado por los Wen, quise cerrar los ojos después de eso, pero no se me permitió observe el cómo fue maltratado y torturado en el camino, entonces vi como pasaban al lado del mi cuerpo tirado en el piso junto a pilas de cadáveres. Vi eso y más, vi como terminaba la vida Yanli y de A-Ying, la locura de A-Cheng y como criaba a Jin Ling.

Como regreso A-Ying de entre los muertos y se enfrentaban a muchos problemas en el camino, la boda de Lan WangJi y Wei Ying, el final feliz de su hijo menor, así como la muerte de ambos, pero mi corazón se estrujó al ver el final de Jiang Cheng, más que el de Wei Ying. El menor de sus hijos se sentó en el mismo lugar y puesto de su madre para ver los lirios arañas y los lotos florecer en la noche, se sentó allí solo con su cabello ya blanco, suelto y cerró los ojos con una expresión de paz, como si por fin de muchos años pudiera descansar.

Después de eso volví y me quería volver a morir, más la niña no me dejo, ni yo mismo me deje, no después de ver el futuro, porque eso era lo que era, el futuro; pude ver otra vez el cuadro de Jiang Cheng mayor en el mirador yéndose de este mundo con una expresión de paz y solo, complemente solo.

—¿Quieres ayudar para todo lo que viste no pase?, aunque algunas cosas no las podrás cambiar. La muerte de dos de tus hijos y la posterior caída a la locura del tercero, pero podrás cambiar los sentimientos de odio entre los dos, porque ese odio es un camino de dos vías, a pesar de que no se note en uno —, aunque había un tono de burla, acepto, existían miles de razones para aquello, pero no quería pensar en cuál de todas eran en específico.

—Haz hecho lo correcto, Fengmian. Ahora debes desviar el destino un poco, te estaré observando; igual, pronto hablaremos mejor —. El dolor desapareció, al mismo tiempo que aparecía mis fuerzas, con ayuda de mi Qi pude mover mis extremidades más rápido, pero no fue lo suficiente como llegar a tiempo antes de que el núcleo dorado de su hijo desapareciera.