Miga | OS

Parte única

Hola hoy os traigo un OS y antes de que comenceis quería deciros un par de cositas.
Me haría mucha ilusión que fuerais comentando a lo largo de la historia pero si no quereis pues bueno no pasa nada yo respeto.😊
Este OS dice bastantes palabrotas ya que soy bastante basta hablando.
Contiene escenas hots explicitas.
La historia va de dos gays, Raoul y Agoney (Ragoney) así que si no te gusta no sigas leyendo.
Los personajes no usan condón, pero tú usa protección😉
Y creo que no me dejo nada.
Disfrutad.
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-PUTA MÚSICA DE LOS COJONES DEJARME DORMIR OSTIA- golpea Agoney el suelo.

A ver empecemos por el principio.

El canario estaba de mala ostia por varias razones, la primera, era verano. Estaba hasta la polla ya del puto calor, todo el día pegado al ventilador sin salir de casa, era poner un pie en la calle y arriesgarte a morir de una insolación en menos de dos segundos.

Segunda razón, se había mudado a principios de junio y no conocía a nadie, bueno si, a la hermana del tonto pollas de abajo y claramente a él también.

Que como fue la primera vez que se conocieron? Pues así.

-Hola guapo, tú quien eres? Te apetece echar un polvo en mi casa? vivo en el bajo.

- Pero tú quien te crees puto cerdo, vete a tomar por culo imbécil- dijo Agoney subiendo las escaleras del portal hasta su casa, que luego resultó ser la de encima de su vecino el gilipollas.

Vamos a por la tercera razón, las fiestas, las putas fiestas de los huevos hasta las 7 de la mañana, pero como no venía la policía?

El canario ha pensado varias veces en llamarla para que se les jodiera toda la fiesta, pero ahí vivía su única amiga por el momento y no quería quedarse sin ella.

Pero es que esta vez no podía más, se le inchó la vena del cuello y apretó los puños marcando así todos sus músculos bien trabajados, estaba de muy mala ostia.

La verdad que eso de hacer deporte era lo único que le evadia, ya que al gimnasio en verano no iba ni loco, se dedicaba hacerlo en su casa.

Bueno el caso, esa noche de agosto le había pillado de mala ostia y con un sueño increíble, "y nadie se mete con mi sueño".

Y como si el mundo le quisiera joder un poco más la música empezó a subir y algún vaso de alcohol calleron en su balcón.

- Hasta aquí hemos llegado- salió de casa tal y como estaba, con unos pantalones de chandal y sin camiseta, se la sudaba los cojones.

Bajó las escaleras de dos en dos con el enfado creciendo aún más si era posible.

Cuando estuvo enfrente de la puerta llamó al timbre, ni caso, volvió a llamar, ni caso.
"Hasta la polla ya del niñato este" bombardeó el timbre sin descanso pero ni caso de nuevo.
"Que quieres jugar? Pues juguemos, a Agoney Hernández no le toma el pelo ni dios".

Salió del portal y saltó la verja para colarse en su jardín donde ya había gente borracha como cubas.

- Tío bueno- le dijo un joven bastante afectado por el alcohol.

"Pasa Agoney, pasa" siguió su camino y entró dentro, echando un vistazo general para encontrar a su objetivo "rubio, misma altura que yo más o menos, quizá un poco más bajo, gilipollas y buenorro" y ahí lo vió, hablando con su hermana.

- Eh tu gilipollas baja la música de una puta vez- dijo Agoney acercándose a paso rápido.

Este se giró y le dio un buen repaso con la mirada, "será cerdo".