A salvo a mi lado

Prólogo

"Ser diferente para que la gente te pueda ver con claridad entre la multitud" -Mehmet Murat

Llego tan rápido como puedo hacia la plaza que me indicó, es exorbitantemente grande. Como mierda voy a encontrarla, solo siento como me falta el oxígeno y respirar se va volviendo un calvario.

Necesito encontrarla, tengo tantas cosas que decirle, tantos lo siento que expresarle, tengo un nudo en la garganta desde la última vez que la vi.

Tan devastada, tan desorientada como cuando la conocí.

De repente una cabellera que reconocería en cualquier parte es captada por mis ojos, "es ella, lo sé, tiene que serlo".

Me acerco a paso apresurado y cuando estoy a unos metros, casi puedo sentirla, tenerla entre mis brazos, tan cerca, pero paro de golpe.

El hombre que está frente a ella el cual no había notado hasta ahora trae una bebé en sus brazos, la bebé más bella que he visto en mi vida y por eso siento como la respiración se me corta y mi alrededor empieza a dar vueltas, retrocedo hasta chocar con alguien.

Por lo cual llamó la atención del hombre que carga a la hermosa criatura, compartimos miradas y ella parece darse cuenta, por lo que se voltea para ver qué es lo que tanto llama la atención de su acompañante.

Todo parece detenerse, cuando veo por fin después de tanto tiempo esos ojos, tan azules como el cielo y fríos como el hielo, que siempre dan la sensación de estar cristalizados, esos ojos que ahora ven con amor a otro, eso mismos ojos que tiene su hermosa hija, esos ojos que antes de que lo arruinara todo se sentían a salvo a mi lado.