Bucle

Después... procuro dejar de buscarte

"Después de la tormenta viene la calma" y después...

¿Una vez y otra vez el mismo ciclo?

Después, el corazón retoma su ritmo.

Después, el amor pasa de ser costumbre y se vuelve vicio.

Después del desquicio que provoca el vaivén de su latido, un muchacho confundido por todo lo que cree saber, aunado a todo lo que le han dicho, toma partido en el retorcido camino del sentimentalismo.

En sus oídos retumba el primer estallido ¡Boom! La lucha consigo mismo ha dado inicio y el final de está guerra al parecer, como siempre, está decidido.

Deprimido y dolido marcha en el mismo sentido. Esperando que su andar distraído haga de alarido ante el indiferente suspiro que fue dirigido a un tiempo perdido, en lugar de que tal desvarío tomase por nido el amor del amigo, del tonto, del niño que por más que lo mismo siempre se había merecido.

Pero por lo visto todo ha sido en vano. Al parecer, carecer del poder de escuchar y entender, de esperar sin dudar por perder y querer por placer procurando ante todo su bien, es merecer por completo el control de su ser.

Padecer es vergel para el hambre y la sed que terminan con él cuando intenta rehacer su camino otra vez.

Testigo de sueños , refugio de lágrimas.
Mendigo en el tedio de hablarle entre páginas.

Soberbio diseño sin miedo a las ánimas... se dijo sin serlo y pagó pena máxima.

Salvaje al acecho en estrecho sendero, se fue insatisfecho rendido ante el hecho de ser sólo el terco que quiso ser eso: un beso de dulce sabor a comienzo, la falsa esperanza que amansa el tormento, un vívido amor que está errando de nuevo al verse dichoso en el mismo vil juego.

¿Dónde estás? Necesito de ti. He oído que eres capaz de curar hasta el más terminal de los cánceres sí , he oído decir... un sin fin de mentiras de ti que así como así me hicieron feliz.

Pero en fin. Ya sabía la verdad, sin embargo fingí. Pero ¡vamos! qué es más fácil ¿Abrirse la herída de nuevo intentando arrancarse de lleno el maldito veneno que mata sin freno y tan lento? o ¿hacer como que esto es eterno y volverlo placebo: un juego de ciegos que miran tan sólo recuerdos tras un fondo negro y, sonriendo, disfrutan del mínimo sueño que llena de luz otra vez su aposento aunque sea un momento?

Lo intento. Intento callar y mirar a otro lado. Olvidar el amor y cambiarlo por... algo. Dejar de pensar que tal vez empatamos pero veo la verdad que no dicen tus labios.

Me aferro a llorar otra vez por las manos, mis ojos ya dieron su parte hace años . Prefiero pensar que intenté y que fallamos y no arrepentirme por ser tan cobarde y dejar de intentarlo.

...procuro dejar de buscarte...