Los Fantasmas de Damian

El accidente

Damian Wayne, un joven de 13 años, hijo del gran empresario Bruce Wayne, tenía una vida normal, hasta el accidente que cambió su vida...

-Por cierto Damian, mañana podemos juntarnos? Necesito que me expliques la última clase de matemáticas- le pidió Jon a Damian, su mejor amigo

-Seguro, nos reuniremos en mi casa después de clases- respondió sin mucho interés

Damian abrió su casillero y guardo un par de libros, hasta que la campana, anunciando la salida, sonó

-Genial! Nos vemos mañana Dami- se despidió Jon y se dirigió a la salida

Damian no tardo en hacer lo mismo, y se dirigió a la salida, donde encontró a su padre esperándolo. Era una de esas raras veces en la que su padre lo recogía, pues usualmente era el amable mayordomo el que se encargaba de eso

-Como estuvo tu día?- preguntó Bruce mientras subía al lujoso auto y lo encendía

-Estuvo bien Padre, nada interesante sucedió- contestó y ahí término la conversación

No es que Damian tuviera una mala relación con su padre, al contrario, se llevaban bastante bien, el único problema era que ninguno de los dos era muy bueno para las palabras y conversaciones que no fueran estrictamente necesarias.

El teléfono de Bruce sonó, y este contestó a través de un audífono en su oído, así manteniendo la vista en el camino y ambas manos en el volante. Bruce se detuvo en un semáforo rojo, y estaba tan distraído en su llamada que no prestó atención a la tragedia por suceder...

Todo sucedió en cuestión de segundos... Un camión sin frenos, y antes de que alguien siquiera pudiera gritar para advertir, el camión se estrelló contra el auto en el que viajaba Damian, golpeando justo en el costado izquierdo de los asientos traseros, donde Damian iba... Todo se volvió oscuridad...
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Despertó de golpe, tomando una bocanada de aire, como si hubiera estado conteniendo la respiración. La cabeza le daba vueltas y le dolía horrores, pero todo eso quedó en segundo plano cuando noto unos hermosos ojos azul cielo mirándolo con preocupación y alivio

-Menos mal, chicos! Finalmente despertó!- fue entonces que pudo observar mejor a la persona frente a el

Era un joven de no más de 25 años, bastante atractivo había que admitir, más no le era familiar en lo absoluto, un doctor o enfermero, pensó. Pero pronto dirigió su atención a las personas a las que había hablado el joven, esperando ver a su padre o algún rostro familiar, más solo encontró a otros dos chicos, uno más joven que el otro

-Y yo que pensaba que se nos uniría pronto- se río el más alto de los tres, sus ojos eran de una mezcla de verde y azul. Su cabello negro y un mechón blanco en el frente

-Creo que esta bien, no parece que haya sido algo grave, y los doctores también dijeron que era probable que no tuviera problemas a largo plazo- comentó el chico frente a el

Fue entonces, que el más joven se le quedó viendo, a lo que Damian le devolvió la mirada, hasta que el desconocido lo saludo con la mano y Damian inseguramente le devolvió el gesto, haciendo al otro paralizarse

-Uhm... Chicos...- llamó a los otros dos

-Qué pasa Timbo?- preguntó el de mechón blanco

-Creo que puede vernos...- murmuro sin retirar su mirada de Damian

-Qué?. . .- los otros dos chicos se le quedaron viendo también

-Bien, cuantos dedos tengo aquí?!- repentinamente, el joven del mechón blanco apareció frente a Damian, flotando y levantando tres dedos frente a él

-Ahhh!!!- Damian grito al ver que el extraño prácticamente se había teletransportado frente a él y ahora flotaba

-Puede vernos!!!- aseguró alejándose de Damian y acercándose a los otros dos

Entonces la puerta de abrió de golpe, y por ahí entró Bruce junto con Alfred y un par de enfermeras y doctores

-Damian! Hijo, como te sientes?- su padre se acercó a su lado a revisa lo preocupadamente

-Quienes son esos raros!? Y por qué ese flota!?- exclamó alterado apuntando hacia los otros tres

-Ja! El mocoso cree que pueden vernos- se río el más alto dándole un golpe cómplice con el codo al menor de ellos

-De que hablas Damian?- preguntó Bruce confundido al ver que hacía donde señalo Damian no había nadie más que una planta decorativa

-Ellos!- Damian tomó una de las almohadas y la lanzo hacia ellos pero mayor fue su sorpresa al ver como esta solo los atravesaba

Bruce miro a Alfred y a los doctores de manera preocupada en busca de respuestas a las acciones de su hijo

-Debió recibir un golpe fuerte en la cabeza, haremos algunos exámenes y le informaremos los resultados- explicó un doctor mientras sacaba una pequeña lámpara y miraba la reacción de las pupilas de Damian a la luz

-Por ahora Señor Wayne, tendrá que esperar afuera- pidió amablemente una enfermera mientras lo guiaba afuera

Bruce dudo un momento, pero finalmente fue convencido para salir de la habitación, dejando a Damian con los doctores y enfermeras

-Genial! Ahora no podemos hablar con el mocos en esta habitación de estúpidos con batas blancas...- se quejó cruzándose de brazos, y al escuchar su voz, Damian volvió a poner su atención en ellos

-Hay que pensar en una forma de sacarlos, si Damian nos habla ahora pensaran que esta loco!- el joven de ojos cielo se puso pensativo

-Tengo una idea!- exclamó el menor de los tres y desapareció atravesando una pared

-Mira la cara del mini demonio- apuntó el más alto divertido al ver la cara de Damian al ver a alguien atravesar la sólida pared

Después de unos minutos, una enfermera llegó y pidió a todos los doctores en la habitación que la acompañaran y pronto la habitación quedó vacía y el menor de los tres regreso a la habitación

-Listo y hecho!

-Qué fue lo que hiciste Timmy?- preguntó sorprendido

-No puedo decirte todos mis secretos Dick, pero ahora podemos hablar con  Damian!- sonrió complacido

-Quienes son ustedes!?- finalmente preguntó Damian al verse solo en la habitación, únicamente con los otros tres

Se miraron entre ellos, y el de mayor edad se paro al frente

-Mi nombre es... Richard John Grayson...

----Y aquí el primer capítulo de esta historia! Espero le den una oportunidad y les guste, ya que es el primer gran AU que hago sin los héroes, y como ya eh escrito muchas cosas tristes era hora de venir con más comedia, y con eso nos leemos la próxima!----