Basada en una de las historias de It is love de Claire Zamora.
Rose es una chica de 23 años que decide terminar sus estudios de Arqueología en la Universidad de Mistery Spell. Allí descubre que los mitos sobre esa ciudad son ciertos y que muchos de...
El profesor tampoco está en la biblioteca, ha debido de irse ya a casa, así que aprovecho para cogerme unos libros. Me decepciona porque esperaba encontrármelo.
Me voy a la zona de historia antigua para cogerme un libro sobre los faraones de Egipto y otros sobre El libro de muertos, no entiendo porque esta sección está en el sitio mas escondido de toda la biblioteca, si es la sección mas interesante. Cojo los libros y allí mismo en el pasillo me siento y decido abrirlos para ver su contenido, me pongo a leer sobre Amenhotep I, este libro no dice nada nuevo que yo no sepa. Por ahora me llevaré sólo el libro de los muertos que aunque ya lo he leído quiero repetirlo. Ya tendré tiempo de buscar muchos más en los millones de libros que hay en la Universidad. De repente siento una presencia que me está observando.
"¿Buscando el secreto de la inmortalidad con el libro de los muertos?"
Miro hacia arriba , y veo que es él Profesor Jones, está como siempre sonriente y espléndido. Pienso una respuesta a su pregunta ingeniosa, pero no se me ocurre nada, al revés no puedo dejar de pensar en lo estúpida que me encuentro sentada en el suelo.
Decido levantarme del suelo y antes de que pueda hacerlo, él se agacha y se coloca muy cerca de mi y me enseña un libro sobre Anubis, el dios de los muertos. Esta cercanía hace que se me electrice la piel del cuerpo. Jamás lo había tenido tan cerca y un profesor y un alumno no deberíamos de estar así en una biblioteca.
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Pr. Jones: Este te gustará más, esa edición no es interesante y no está bien redactada. Te buscaré otra mejor.
No se si decirle que ya lo había leído, que sólo era para recordar, pero antes de eso veo que mira y enseguida me alarga su mano para ayudarme a levantarme.
Pr.Jones: La bibliotecaria se pondrá hecha una furia si te ve en el suelo leyendo y en este pasillo tan escondido.
Me sale una risa nerviosa que no sé ni yo misma cómo interpretar. No puedo negar su mano, así que la agarro y tira de mí y en un segundo estoy de pie. El contacto es suave y caliente, pero esa sensación tan agradable acaba muy pronto. Mira los libros que tengo en mi otra mano.
Pr. Jones: ¿Tiene interés sobre algún faraón en concreto?
Dudo si decirle la verdad o no. Prefiero no decir nada sobre las averiguaciones que estoy realizando.
Rose: Pues quizás, Seti I, Ramses III, Amenhotep I...
Pr. Jones: Te buscaré unos libros más completos que estos, que te gustarán más.
Me fijo en los gestos del profesor y en sus ojos intensos pendientes de los míos mientras hablo. Finalmente rompe ese momento y mira hacia la estantería. Coge un par de libros y me los ofrece.
Pr. Jones: Estos libros sobre dioses de Egipto también están muy completos.
Dice esto y se marcha. Miro los títulos, van sobre Isis la diosa de la fertilidad y de la feminidad y sobre Hathor, la diosa del amor. Si no fuese mi profesor pensaría que es una indirecta... Pero aún así , no me ha dejado indiferente lo que acaba de pasar y sobre todo el contacto de su mano, que parece que todavía me arde.
Al día siguiente, al salir le pregunto a Drogo si sigue interesado. Asiente y vamos hacia un coche rojo descapotable muy moderno. Definitivamente a esta familia no le falta el dinero.
Cuando llegamos al castillo, veo que es bonito arquitectónicamente, está bien conservado, pero hay algo lúgubre en él; quizás Sarah llevé razón. Intento concentrarme en que se vayan abriendo todas las cerraduras. Aparcamos y entramos y tal y como esperaba las puertas ya estaban abiertas.
Aquí tuvo que vivir gente con mucho dinero. Está todo muy bonito aunque muy sucio. Puedo ver en un cuadro de una foto de un señor, con una sonrisa torcida, quizás tiene rasgos un poco maquiavélicos. Veo las iniciales VB. Le hecho fotos a todo.
Hechamos un vistazo y no veo nada del otro mundo que me ayude a mi trabajo. Bajamos al sótano e intento abrir la cerradura con mi mente otra vez disimuladamente delante de Drogo pero no puedo. Imagino que Drogo con su fuerza de vampiro puede abrirla, le insisto para que me ayude, pero no puede forzarla, empuja y lo finalmente lo consigue, ¡nada raro en un vampiro! Miramos detrás de la puerta pero no hay nada. Observo que a pesar de todo sus fuertes músculos se han tensado, osea que algo de fuerza si ha hecho. Nota como le miro sus músculos, y percibo algo en sus ojos pero no sé el que.
Drogo: No sé que miras.
Rose: Si que estás fuerte, ¿eh?
Drogo: No lo sabes bien cosita.
Drogo se acerca peligrosamente y veo que mira mis labios, reconozco que es muy atractivo, pero es parte del poco encanto que tienen los vampiros, que según Cassandre todos son atractivos. Cuando quiero darme cuenta está muy cerca de mis labios mirándolos con deseo. No quiero besar a un vampiro, quien sabe si pueda morderme, y Drogo aparte no me atrae nada, aunque es atractivo, es un tirano y me cae mal.
Se acerca mas hasta que nuestros labios rozan y pone sus manos en mi cintura con ganas. Yo me resisto y siento un porrazo. Cuando abro los ojos veo a Drogo en el suelo inconsciente y una gran piedra en el suelo. ¿De donde ha venido la piedra?
Rose: ¡Drogooo!
¿No estará muerto? Entonces recuerdo lo que me contó la señora Osborne sobre los vampiros , son inmortales. Así que inmediatamente me hago la tonta y empiezo a subir las escaleras. Drogo se levanta entonces.
Drogo: Así que brujita, ¿eh? Ya me extrañaba encontrarme todas las puertas abiertas y ahora la piedra y que tampoco puedo acceder a tu mente. Era muy fácil descubrirte.
Rose: No sé de qué me hablas.
Drogo: Tranquila, guardaré tu secreto.
Rose: Claro que lo guardarás, porque tu también tienes cosas que ocultar.
Drogo deja de sonreír, y yo me pongo las manos en la boca por la imprudencia que acabo de cometer. No sé de dónde he sacado esa valentía. Drogo podía hacerme daño y dejarme aquí y jamás lo descubrirían.
