¿En serio crees que es feliz? ¿Te fías de su sonrisa? ¿Sólo escuchas su risa? Ese "Soy feliz ¿por qué no puedes aceptarlo?" ¿En serio te lo creíste? ¿Por qué no vez más allá de esa sonrisa fingida?
La boca puede mentir, pero los ojos jamás.
Puedes decir que eres feliz, pero tu mirada te va a delatar.
Los ojos son la ventana del alma y de la mente.
La mirada cuenta historias que la boca trata de callar.
La mirada es traicionera, y cuenta secretos que la boca le pidió guardar.
No puedes fiarte de una sonrisa. No puedes simplemente creer en un "Soy feliz".
Los ojos son en lo único que puedes confiar.
Y si sabes observar, te darás cuenta de que esa sonrisa nunca ha sido sincera.
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Psicoanálisis de una mente deprimida.
De TodoEste libro NO pretende promover ni alentar a las personas a auto lesionarse ni a envolverse en un desorden alimenticio. Este es un proyecto con fines de autoayuda donde plasmo ideas y sentimientos, donde pretendo desahogarme escribiendo, en lugar d...