Y colores descubrir

Final alternativo

¡Hola!

Esta vez os traigo un regalo. Cuando llegué al final de Colores, tuve un dilema enorme con qué pasaría con el futuro de ciertos personajes, de hecho, hice hasta una encuesta para saber qué final poner. Cómo pudisteis comprobar, al final dejé el final que escribo en un principio y el que todxs ya leísteis (y sufrísteis).

Pues, animada por una personita que lleva amenazándome y odiándome desde que hice aquel primer final, aquí os dejo el alternativo.

Para que se podáis ubicar, empieza justo cuando estalla la batalla en la ejecución.

¡Espero que os guste!

🏹🏹🏹

No recuerda como empezó, quién de ellos atacó primero ni quién de los suyos dio el primer paso adelante para contraatacar, pero cuando quiso darse cuenta, ya blandía su cuchillo con agilidad, esquivando, defendiendo, luchando. Notaba mil piedras en sus brazos, espinas en sus piernas y llamas en sus pulmones, como si llevase luchando horas cuando no era así.

Cayó al suelo al librarse de uno de ellos, tenían el cuerpo de roca brillante, inquebrantable, aquello no era nada fácil, era tan inútil como luchar contra el viento. Intentando coger aire a bocanadas miró en Elyzar, que ahora tenía uno de esos cuchillos largos como ríos de los hombres blancos, le vio fijar su vista más allá de la pelea, por encima de todos los hombres, hacia el bosque. Siguió su mirada y no necesitó mucho tiempo para reconocer la figura de Agoney corriendo hacia el acantilado, quedándose estático por unos momentos al ver lo que se había formado después de todo.

Conocía la parte más guerrera de Elyzar, esa sonrisa frívola, esa mirada felina y el cuerpo en tensión. Había fijado un objetivo y estaba preparado para atacar.

No sería capaz, no podría ser capaz, no le dejaría ser capaz.

Sacando la energía de dónde ya no la tenía, se levantó del suelo y corrió hacia Elyzar más rápido de lo que el guerrero fue para correr hacia Agoney. Le cogió de la muñeca y consiguió frenarle, desviando la atención. Recibió una mirada con desdén.

- ¡Basta Elyzar! ¿Que te crees que haces?

- Acabar con el problema

Se soltó con rabia, dispuesto a continuar directo hacia Agoney pero Tadan se lo impidió de nuevo, colocándose delante suya.

- ¿De verdad piensas que voy a permitirlo?

- Aunque sea pasando por encima de ti, ¿Quién te crees?

- ¿Qué pasó Elyzar?- preguntó con desesperación, cansado -¿Cómo has podido llegar a odiarle tanto?

- Él me odia a mí, me cambió como si nada por ti ¿Tan poco valía para él? Al final es tan caprichoso como cualquier otro Gran Jefe, por un poco de daño que le haga no va a pasar nada- sonrió con maldad.

- Te quería Elyzar- se puso frente a él y le colocó ambas manos en los hombros para evitar que reanudase su camino -y en el fondo aún te aprecia, lo sé, le dolió perderte, le vi sufrir por eso, le obligaste a apartarte de su lado, no hagas ninguna locura porque entonces ya sí que no le vas a recuperar en la vida, estás a tiempo, no tienes que hacer esto

Elyzar se quedó mirando a su compañero y volvió a mirar a Agoney enfrentarse a un hombre blanco, cavilando, maquinando. Giró lentamente la cabeza hacia Tadan y, mirándole a los ojos, no pudo evitar recordar aquellos momentos en los que se les empezó a ver cada vez más juntos, cuando les vio besarse en el poblado sin pudor por primera vez o la mañana en la que se encontró a Agoney saliendo de su cabaña y los celos volvieron a apretarle el estómago.