Hay un chico que, no es que me guste, o esté enamorada de él, más bien es que me parece un chico genial: esmerado, amable, carismático, educado y atractivo.
De vez en cuando nos encontramos, entonces me saluda con un beso en la mejilla y y un abrazo. Pero realmente me besa, no es como siempre que saludas de beso a un persona y lo único que haces es juntar las mejillas y tronar las labios, sus labios en verdad rozan mi mejilla.
En sus abrazos hay algo que no sé que es, no puedo siquiera describirlo con palabras, sólo sé que sus brazos me aprietan con fuerza, rodeando por completo mi espalda y mi cintura, y me mantienen contra su pecho.
Y es entonces cuando quiero detener el tiempo y quedarme ahí para siempre. Sintiéndolo.
Y todo eso me hace sentir querida y me hace sentir bonita.
Qué bonito e importante es sentirnos queridos...
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La belleza de nuestra esencia
Non-FictionOriginalmente, una iniciativa llamada "Me siento bonita/o cuando..." en donde les comparto los momentos en los cuales me he sentido bien conmigo misma y sobre todo, me he sentido feliz. Espero todos estos momentos te inspiren de alguna manera.
