Una simple historia. (Pausada)

Dos❤

Yez;

Mi alarma sonó a las 8:00am, no sé ni como me quedé dormida la noche anterior. Me volteé boca arriba mientras veía el techo.

Salí de la cama con mucha flojera, entré al baño, me di una ducha, salí, me arreglé un poco, me puse una blusa blanca con encajes rojos y un pantalón azul, me hice una coleta y la amarré con un listón rojo he hice un moño, me maquillé chapas y me puse un poco de polvo en mi rostro, luego me pinte los labios con un color rosa. Había decidido que iba a cambiar, tal vez así podría tener un amigo.

Baje las escaleras y mi madre veía las noticias en el televisor. -buenos días mami- le dije mientras le di un beso en la mejilla -buenos días amor, vamos a desayunar- dijo mientras se levantaba del sillón.

Caminamos hacía la cocina y mi madre comenzó a preparar unos ricos wafles y un poco de café -yo no solía tomar café porque mi madre no me dejaba pero las pocas veces que tomaba era porque ella andaba de buen humor- comenzamos a desayunar y platicamos un poco de la escuela y mis buenas notas. De pronto notó mi cambio de imagen, me dijo que me veía bonita pero que no comenzara a usar tanto maquillaje -el maquillaje daña la piel- seguimos hablando hasta que era hora de salir de casa e ir a la escuela. Terminamos el desayuno, subimos al auto y me dejó en la escuela. Bajé y me di cuenta que no era un día común como los de siempre.

Flin;
Otro día más sin que hacer, ¡no, esperen! Tengo que averiguar más sobre esa chica, sinceramente no soy de ese tipo que se clava con una sola, soy más de esos galanes, que andan en busca de "acción", pero está chica a despertado algo en mi y eso que sólo la he visto una vez, ¿me acompañan a "ver el colegio"?

Yez;
Al llegar a la puerta estaban mis amigas que al verme se quedaron perplejas.
Azul -¡wow! Amiga te ves fantástica, ya decía yo que eras hermosa- bromeo, pero sinceramente pensé que pensaban que era la más horrible del mundo. -no te creas corazón, eres bella, sólo que al fin rompiste el cascarón, ya era hora De resaltar tu belleza.-
Eli- si Yez, ya era hora, ojalá y así pesques algo, ayer la fiesta fue a lado de tu casa, te perdiste de mucho ¡eh!, vamos a una fiesta hoy, ¿sí o que?-
Una fiesta, pues no estaría tan mal, pero el problema es mi madre.
- está bien, vamos, pero no quiero llegar a casa tan tarde- dije, aún pensando en mi madre. Siempre fui y era muy responsable con todo, mi madre confiaba en mi, no quería que fuera a pensar que me volvería callejera o esas cosas, pero un ratito no le hace daño a nadie ¿cierto?