Hoy Es Un Buen Día Para... (Fem! México x Harem)

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"Hoy en un buen día para..."

"Hacer gelatina de mosaico"

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Martes seis de la madrugada y la mexicana estaba preparando un postre para levantar a los residentes de buenas ya que le habían dicho estrictamente que solo hará de comer y que lo que sobre del tiempo lo utilice para descansar pues este viaje sería como unas vacaciones, una hora más tarde se dedicó a hacer chocolate y pan de elote, dadas las 7:30 subió a los cuartos con varias charolas en las cuales estaba la comida junto con una nota. Terminando de repartir el desayuno fue a revisar más a fondo la alacena y anotar en una lista los materiales que le faltaban para poder hacer sus típicos platillos, luego de eso se dispuso a disfrutar de un poco de lo que sobró y guardo la lista en uno de sus bolsillos de la larga falda que portaba, estaba más que aburrida así que le dijo a uno de los criados que saldría por el mandado.
Sintió que había sido una grandiosa idea porque estaba más que maravillada en esos momentos observando y probando diferentes tipos de especias y dulces, compro lo que tenía anotado y varias chucherías más, iba feliz camino a casa. Y una de dos, o no tardó nada o nadie se ha despertado, entro con cuidado a la mansión del ibérico, subió al segundo piso y suavemente toco la puerta del mayor en la mansión, pero al no escuchar nada de entro despacio observando al portugués balbucear entre sueños, se puso en frente de el y lo movió un poco diciendo su nombre intentando despertarlo.

-Señor Portugal, psss señor Portugal

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Estaba feliz en el altar viendo como una country misteriosa vestida de novia con un velo blanco que cubría su rostro, estando frente a frente, unos minutos después de haber escuchado el discurso del padre y aceptado levanto el velo ensanchando su enorme sonrisa, acarició la mejilla de la mujer y se acercó a ella para darle un lento y amoroso beso en los labios escuchando la ovación dirigida a ellos. Al separarse se miraron a los ojos, ella lo tomo de ambos lados de la cara juntando sus frentes sonriendo.

-Me hace muy feliz, Señor Portugal. - se miraron unos momentos para volver a fundirse en un dulce beso, el mencionado al separarse la cargo a modo municipal restregando su mejilla en la de su mujer, ambos estaban rebozando de felicidad, pero su burbuja fue interrumpida al escucharse un grito...

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Portugal despertó de golpe respirando pesadamente debido a aquel fuerte estruendo, miro hacia el lado donde sintió un agarre en sus hombros, vaya fue su sorpresa al ver a la mexicana cerca de su rostro mirándolo preocupada, de insofacto los pómulos del mayor se pintaron de un fuerte color carmesí, la latina posó sus palmas en estos aumentando el sonrojo del ibérico quien desvío su vista alarmando a la americana.

-Wey, te encuentras bien? - pregunto preocupada la norteamericana.

-C-Claro que si! Porque no lo estaría? - respondió algo nervioso por el tacto proporcionado, la mujer sin creerle del todo le respondió.

-Por si las dudas te voy a preparar un caldito de pollo bien prron - hablo orgullosa la tricolor.

-No es necesario- no termino por ser interrumpido por la tricolor.

-Nel, ya dije que te lo voy a hacer, así que apurate para cambiarte - dijo la de emblema de águila con un típico carácter de madre mexicana.

-Esta bien - contesto finalmente para que la mujer se retirara del cuarto.

Unas horas más tarde, todos los recientes de la mansión del portugués ya estaban sentados en el comedor esperando a que la comida fuera servida, a los pocos minutos las puertas que daban al comedor fueron azotadas dejando ver a la mexicana con un carrito el cual llevaba la comida de los presentes, la anteriormente mencionada en su mano libre portaba un sopero con diseño peculiar del cual salía vapor acompañado de un delicioso aroma, cuando estaba por terminar de servir el almuerzo y solo quedaba aquel curioso sopero que la latina tenia en manos se sentó a lado del europeo entregándole el plato.