nora + alejandro / su historia.

II

La música retumbó en sus oídos y sonrió al instante cuando vio a unos colegas mirar hacia él. Se acercaron y con Cristian saludaron a unos cuantos y cuantas personas. Al acercarse a la barra improvisada sobre un auto verde fijó su mirada en una botella de ron. Hostias, cada vez que bebía por primera vez en el día le parecían siglos desde la última vez. Para Alejandro le parecía una buenísima excusa para concentrarse en otra cosa y olvidar los problemas y putadas sin sentido que recorrían de malas su cabeza.

—Me puedes explicar, otra vez, tío, ¿por qué te has liado con la chica esa, Inés? —pregunta  Cristian, con una cara descojonada y con una sonrisilla burlesca, a la cual Alejandro responde con un codazo amistoso entre risas.

—Pues, ¿por qué no? Si no está nada mal —respondió con una sonrisa ladeada.

—Ya pero tío... que esa tía va en serio. Y tú, en plan, superficial, coge-todo —ríe.

—Pues mira quién ha salido a juzgar —responde Alejandro ladeando los ojos.

—Y para rematar, tío —ríe nuevamente y se sirve un vaso se vodka mezclado con bebida— Le has comentado una foto a otra tía, estás liadísimo, joder.

Alejandro abre los ojos, tratando de ocultar su sorpresa y nerviosismo, sin embargo sabe que no puede ocultarle ni la mínima cosa a Cristian. Entonces levanta la cabeza, mordiendo su labio inferior y dándole una mirada de 'la he cagado mucho, ¿cierto?'.

—Que sí, que sí... —dice y le palmea la espalda en modo reconfortante y lo empuja hacia a él, abrazándolo de lado—. Pero vos tranqui, que igual el comentario estuvo por dos segundos.

—Lo he borrado al darme cuenta de lo que había hecho —suspira Alejandro.

—Pues has hecho bien y bueno... Inés ni lo ha notado —tomó un sorbo de su vaso y Alejandro lo imitó— Pero... ella sí que lo ha notado.

Lo último hizo, casi, que Alejandro se atragantara con el líquido que pretendía consumir tranquilamente.

Hablaba de Nora.

Y, joder, joder, era obvio que lo había notado. Lo que pasaba era que Alejandro había estado todo el fin de semana en estado de negación y simplemente había olvidado lo que había hecho. Además, en la fiesta de ahora tampoco había rastro del grupo de chicas donde ella estaría.

Pues... había hablado apresuradamente porque justamente habían llegado, y con ellas, Nora también.