Estaban en principios de enero, la nieve y el frio gobernaban lo que antes era un amplio campo de tonalidades verdes convirtiéndolo en un blanco puro.
Y como era de esperarse todos los niños contaban las horas para que su madre les permitiera jugar entre toda la blanca nieve.
El era el espectador de todo el alboroto por jugar afuera.
Veía como sus hermanos lloraban por jugar y no, no lo dice como una expresión, si había algunos llorando...
¿Que me veían de divertido jugar cuando era invierno?
Es lo mismo que cuando todo esta normal solo que con nieve.
El no ve a sus hermanos ansiosos de aventarse hojas secas cuando es otoño. Así que, que cambia el hecho de cambio de estación, como si el campo se extendiera o los dejaran ir más allá.
¡Es lo mismo!
En fin, sus planes son sencillos, quedarse adentro y leer, es más estaría más concentrado sin alguien interrumpiéndolo o molestándolo en su lectura.
- Ray, ¡vamos a jugar afuera! - Pero se le olvido un pequeño gran detalle...
Emma.
Cree que va a ir afuera, en el frio con los demás, capas de atrapar un resfriado por el clima en vez de quedarse adentro donde todo esta calientito pudiendo leer a gusto solo, porque Emma se lo pedía...
Pues si, lo haría.
Y ahora lo podían ver en el patio con Emma enfrente preparada con un montón de bolas de nieve en su mano para atacarlo.
- ¡Ahí... Te va! - Emma lanzo la primera bola de nieve, que fácilmente podía esquivar pero no.
Va a probar algo...
Como si de un blanco se tratara la bola le callo en el pecho haciéndolo retroceder por el impacto.
Para su pequeño y un poco frágil cuerpo de 5 años, dolía un poco.
- ¡Le di! - Emma festejaba como si sacara la mejor calificación en el examen diario.
Todo fue un desastre de ahí en adelante.
El albino veía como entre sus mejores amigos se desataba su propia batalla, pero algo para el no cuadraba, El primer golpe fue hacia Ray y como lo pudo presenciar era doloroso, estaba asustado si eso le llegara a dar a Emma le doleria mucho y conociendo a Ray se quisiera vengar por lo hecho a su persona. Pero para su sorpresa no...
Analizando bien como se lanzaban, Emma lo hacia al azar sin punto fijo pero a la dirección de Ray y en cambio Ray esquivaba lo que le lanzaban pero cuando el iba a lanzar lo hacia al costado de la niña como si tratara de ni siquiera tocarla.
- Tienes mala puntería Ray - Alegre y cansada decía Emma - Si no me das vas a perder -
- Cuando hablamos que se tenia que ganar aquí - como siempre desinteresado hablo el azabache mientras esquivaba velozmente lo que le lanzaban - Aunque tenga mala puntería no voy a perder -
Si, la cosa estaba como para que siguieran todo el descanso ahí afuera, pero para mal de un niño pararon ambos al ver que su hermano caía al suelo solito.
- ¡Norman! -
- Un resfriado - Su madre estaba revisando a Norman - Lo siento cariño no vas a poder salir en un tiempo - Isabella sentía lastima del pequeño pero que podía hacer, Norman si que era muy delicado.
- Niños dejemos descansar a Norman, no se metan en la enfermería - Un 'si' a coro por parte de casi todos los niños fue lo que se escucho.
Eso hizo sudar a Emma veamos como ella lo entendió.
ESTÁS LEYENDO
Let Me Love You
FanfictionPensaba que no merecía ser amado. Aún que ella le dijera que estaba bien que todos cometían errores. Pero para el la traición que les hizo no tenía perdón. Por que lo único que era es ser un traidor.