Tu historia

334 25 3
                                    

Narra Maya

Floté sobre los aires mientras veía a los dioses abajo, sentía todo el poder fluir por mi cuerpo, el primero en tratar de pararme fue Poseidón, tomó su tridente entre sus manos ordenando al agua atacarme, una gran masa de agua voló hasta mí pero la contuve.

-Poseidón, Dios del mar, no tienes poder contra mí-

-Lucharé contra cualquiera que quiera quitar mi poder- la guerra había empezado.

Poseidón subió a mi nivel con una ola de agua bajo sus pies.

-Cómo puedo luchar con alguien en desventaja?- los dioses nos veían confundidos ante mis palabras

-De qué hablas?- murmuró Poseidón, abrí la palma de mi mano y justo en ese instante su poder se desvaneció dejándolo sobre el suelo de un golpe.

Sobre la palma de mis manos se encontraban las tres gemas preciosas, no eran cualquier piedra preciosa, las gemas eran parte importante para los dioses o por lo menos para los tres grandes, a travez de ellas podían manejar sus poderes y sin ellas no eran más que simples semidioses con un mínimo de talento.

Bajé lentamente ante los ojos asustados de todos, miré a Afrodita, y la lanzé por los aire hacia uno de los pilares estrellando su cuerpo.

Caminé hasta ella y me inqué para ver su rostro, no me di cuenta del momento en el que empecé a llorar

-Mi madre era griega, anhelaba a los dioses, eran su más fiel creencia, el mundo no acabó conmigo Afrodita, me hizo más fuerte, al igual que tú...no querías matarme, lo sé- toqué su mejilla y pude ver a través de ella, quería ver su verdadero dolor.

Las imágenes pasaban por mis ojos como flashes, la única búsqueda de Afrodita era un hijo, Gea había puesto una maldición en ella eones atrás, buscaba el cariño de alguien que no fuera abandonarla como su marido, me tomó rencor en el momento que se enteró que había sido creada por Gea y puesta para amar  a Eros cuando ella no tenía ningún amor verdadero y por su puesto la mató el hecho de que se me considerara más bella que ella.

- Perdóname - murmuró desecha mientras lloraba en silencio.

- Vives suficientemente lastimada con tu castigo Afrodita, no tomes mi odio como fundamento para tu triste eternidad- la había perdonado, a pesar de sus intentos hacia mí para que muriera no podía vivir con ese rencor en mi corazón, mis padres ya habían muerto y mi rencor a esa diosa no iba a cambiarlo.

Le.di la vuelta dejando a todos anonadados pero antes de que pudiera llegar al padre de mi hija el tiempo se detuvo.

- Hola Cronos- susurré a la nada sabiendo que era él quien había parado el tiempo.

- Dulce Maya, he esperado demasiado tiempo para conocerte- a decir Verdad el y su esposa eran los únicos dioses que podía respetar

- También yo, haz venido a ver el caos que he desatado?- pregunté nerviosa por su reacción, después de todo él era el padre de Eros y abuelo de mi bebé.

- He venido a felicitarte por tu gran obra dulce niña, haz hecho lo que yo no he podido en milenios, educar a esa bola de dioses encaprichados - sonreí nerviosa cuando su mirada se posó en mi estómago abultado

- Será una poderosa Diosa- tocó mi vientre y sentí por primera vez una patada de su parte, Cronos soltó una estruendosa carcajada.

- Una nieta digna de nuestra dinastía- me di la vuelta para ver a Gea caminar hasta su marido quien la abrazó con adoración , solo parpadé dos segundos y sus figuras habían cambiado, la barba larga y blanca de Cronos había desaparecido, ellos habían rejuvenecido.

- Sucede solo cuando estamos juntos, nuestra almas se unen y vuelven a ser jóvenes - explicó Gea al notar mi cara
de confusión.

-Maya les has dado una importante lección a los dioses, a todos ellos, haz cambiado el Olimpo por completo, y te has ganado el respeto de todos pero es hora que pienses que quieres en tu vida, te cree en un principio para unir tu alma a la de Eros pero debido a lo ocurrido entenderemos si tu decisión es volver a la tierra, junto a tu bebé-

- Ya he tomado una decisión, si no les importa hablaré con Eros y se lo diré y creo que se enterarán después- ambos asintieron y desaparecieron como si de un sueño se tratara.

-Es lo mejor- susurré para mí bebé

Amor Escrito en Griego (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora