Mientras esperaba en la oscuridad le daba vueltas a mi cabeza con respecto a esos problemas que mi «supuesta amiga» no me había querido contar. De mis pensamientos me saco la voz de Sebastián. Me preguntaba que hacía en la oscuridad en silencio, le conté muy breve lo ocurrido con Soledad y todo lo demás con mi nueva casa. Hable con respecto a lo que me había encontrado en mi nueva propiedad. Sobre la cueva con agua, el edificio de los aparatos extraños, que fue ahí donde me corte. Él me contaba que todo lo que estuviera dentro de la finca era ya mío, así que debía hacer lo que yo quisiera con ello.
Con respecto al tema de los aparatos, me aclaro que lo más probable eran aparatos de la destilería antigua que estaba anterior a que su familia comprara esas tierras, no era algo que tuviera claro, pero seguro que su hermana lo sabía mucho mejor que él. Me prometió averiguar lo que pudiera. Conversábamos enganchados del brazo mientras regresábamos a la fiesta. Él se interesó por la situación de Soledad, le parecía extraño al igual que a mí que no nos hubiera contado nada. La vida en más de una ocasión nos llevaba por distintos caminos pero teníamos una amistad para poder ayudarnos entre nosotros.
Al llegar vimos que en la pista de baile algunas personas no paraban de mover su cuerpo disfrutando la música. Me pidió salir a bailar y tenía ganas, pero primero me fui a ver a mi hijo para ver si todo por el lado de los niños estaba en orden. La persona encargada de cuidarlos asentía sonriente al verme llegar, me informo que ya mi madre había estado para ver que todo estuviera bien. La deje haciendo su trabajo y me marche a disfrutar un poco la fiesta.
No me detuve en la pista de baile por más que algunas personas allí concentradas me pedían ir a bailar, en esos momentos no paraba de darle vueltas a lo escuchado por las palabras de Soledad.
Vi que ella estaba en la barra de bebidas pidiendo algo, así que fui a su encuentro a preguntarle. A mi llegada pude observar que volvía a hablar por teléfono con alguien, ella me prestó atención y sonriendo me indico que hablaríamos cuando acabara con un gesto. Asentí y me pedí un refresco mientras escuchaba un poco su conversación.
—Lo que pasa es que si no arrimamos el hombro vamos a tener que decidir qué... —callo un momento para continuar—. Alfonso, sé que es duro para ti pero tendrás que dejarlo, no podemos hacernos cargo de todas tus... —uno minutos de silencio—. Lo siento pero no podrá ser, debes volver y ayudar... —volvió el silencio para cambiar su tono de voz y su rostro—. ¡Cómo se te ocurra decirle algo a mama! —con esa frase me percaté de que hablaba con su hermano—. Esto es entre nosotros, si le dices a ella tú sabrás que... —se mantuvo en silencio unos segundos para acabar alzando la voz—. ¡No voy a discutir más contigo, te vienes para aquí y punto! —colgó su llamada, apretando el teléfono con su mano como si lo quisiera tirar al suelo para romperlo.
—Tranquila... —le decía pasándole mi mano por la espalda.
—¡Lo siento María José! —se disculpaba respirando hondo mientras cerraba sus ojos tratando de calmarse.
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Unidas en el Tiempo
FanfictionY es que el sentimiento mágico que se despertó en mi al ver su mirada, me hizo dudar de mi propia existencia en esta parte del universo, por que... ¿Realmente estaba verificando que en otro universo paralelo habíamos sido algo mas? Estaba por darm...